En verano, el crecimiento del vello puede aumentar rápidamente a causa del calor, causando problemas como los pelos encarnados. Depilarse con cera o rasurarse con una navaja puede acentuar problema, causando un enrojecimiento de la piel. A continuación, conoce algunas de las soluciones que se adaptan a todo tipo de piel.
Un pelo encarnado es un pelo que sale de un folículo, pero no rompe la dermis y sigue creciendo debajo de la piel. Provoca enrojecimiento de la piel, inflamación, infección y complicaciones que pueden conducir a la aparición de pus y cicatrices.
El pelo rizado crece en forma de tirabuzón, no penetra la piel fácilmente y crece hacia dentro, fomentando la formación de pelos encarnados.
La cuchilla doble tira del pelo hacia atrás antes de cortar debajo de la piel. De esta manera, el pelo no sigue la ruta clásica al crecer y entra en la piel.
Después de la eliminación del vello con cera, el pelo ya no tiene su trayectoria definida para atravesar la dermis y por tanto crece bajo la piel.
Cuando la piel es sometida a fricciones, el pelo puede encarnarse en la parte posterior. Especialmente la piel seca no permite que los vellos rompan con facilidad la dermis al salir.
La curación puede realizarse por un dermatólogo, quien extrae el pelo con la ayuda de una aguja esterilizada. En caso de inflamación, se pueden prescribir antibióticos orales o en aplicación local. También cubre las técnicas de depilación láser y electrólisis para eliminar de forma permanente la vellosidad. Por último, se puede recurrir a la cirugía en caso de absceso o infección grave.
Para calmar la inflamación del pelo encarnado, se puede utilizar un antiséptico; afeitarse con menos frecuencia y evitar en lo posible las rasuradoras de hojas múltiples; utilizar mascarillas en el rostro y frotarse el cuerpo con un guante de crin. Así como cremas con vitamina A y emolientes que permiten al pelo atravesar la piel más fácilmente.
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