El desgarro es un micro-rompimiento muscular que sólo afecta a algunas fibras. El desgarro del muslo es uno de los más frecuentes, especialmente en los futbolistas que se lesionan con frecuencia los músculos isquiales (que se sitúan detrás del muslo) cuando controlan mal su chute. Generalmente no es de gravedad aunque el desgarro del muslo puede lesionar los vasos sanguíneos y provocar una hemorragia. El tratamiento consiste en aplicar hielo y dejar el músculo en reposo.