La lipoatrofia semicircular es un trastorno de la grasa subcutánea que se suele manifestar con un hundimiento en la cara anterior y lateral de los muslos y, a veces, de los antebrazos.
La literatura médica la describe como una enfermedad poco frecuente e idiopática (sin causa conocida).
Clinicamente se manifiesta con una atrofia de una zona semicircular del tejido fino graso subcutáneo, situado sobre todo en el frente de los muslos.
La enfermedad, benigna y reversible, suele afectar a las mujeres entre 30 y 40 años (en proporción de 6 a 1 en relación con los hombres) y acostumbra a aparecer en los muslos.
Pérdida progresiva de grasa subcutánea
La lipoatrofia es la pérdida progresiva de grasa subcutánea.
Puede afectar a las piernas, brazos, regiones glúteas y cara.
Puede estar presente tanto en una extremidad (unilateral) como en las dos (bilateral).
¿Cómo se manifiesta?
La afectación de la pérdida de grasa en las extremidades es clara cuando el paciente o el médico detectan un aparente engrosamiento de las venas periféricas.
La lipoatrofia facial comienza por la pérdida de la grasa de los pómulos, y el avance del proceso puede llevar a casos más extremos de atrofia de la grasa facial con resalte marcado de los pómulos y hundimiento de los globos oculares.
A veces puede ir acompañada de picores, alteraciones en la sensibilidad de la zona afectada y en el menor de los casos de molestias y dolor.
Síntomas
Los síntomas más frecuentes son la pérdida de grasa en:
Los brazos: normalmente en la parte superior.
Las piernas: la lipoatrofia puede hacer que las piernas y, sobre todo, los muslos, enflaquezcan.
Las nalgas: la lipoatrofia puede aplanar las nalgas.
la cara: los síntomas de la lipoatrofia en la zona facial pueden incluir mejillas hundidas y pérdida de grasa alrededor de las sienes, dando la apariencia de una frente pronunciada.
Las oficinistas, las más afectadas
La lipoatrofia semicircular afecta a los/las oficinistas.
Su forma típica consiste en una disminución de la grasa de los muslos formando un semicírculo a una altura de unos 70-75 cm, distancia que coincide con la altura media de los muebles de oficina.
Parece que los campos electromagnéticos juegan un papel importante en su origen.
Puede ser considerada como accidente laboral
La Generalitat de Cataluña reconoce la lipoatrofia como accidente laboral, a pesar de que aún se están estudiando sus causas.
Tiene que ver con el entorno laboral, la baja humedad relativa, las mesas con estructuras metálicas, con cantos a una altura entre 70-75cm y sin toma de tierra, cosa que favorece las descargas electrostática.
A pesar de algún otro caso anterior, la enfermedad apareció en forma de brote en febrero de 2007 en Barcelona, y desde entonces se han ido detectando un número mayor de casos en diferentes oficinas a lo largo del territorio nacional.
Factores que facilitan su aparición
A pesar de ser una enfermedad bastante desconocida, con poca literatura científica y poco estudiada, se cree que hay diversos factores (comunes allí donde ha habido casos) que facilitan su aparición:
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