La mayoría de las ampollas aparecen en la planta del pie. Esto es debido a que esta zona está sometida a mucho frotamiento. Sin embargo, las ampollas pueden aparecer también por la transpiración que, si es muy ácida, provoca la formación de ampollas que provocan picores. En estos casos hablamos de dishidrosis. Este problema se puede resolver facilmente bebiendo mucho agua. En otros casos se debe dejar la zona que cicatrice y después adaptar los zapatos escogiendo otros más blandos y confortables.