Una contractura muscular es debida a un exceso de solicitación de un músculo (por esfuerzos repetidos) o a una carencia de nutrientes. La contractura en la pantorrilla sobretodo es frecuente en los corredores de fondo. Es una señal que indica que el cuerpo ha sido sometido a una prueba excesiva. Podemos distinguir dos tipos de contracturas: las primarias y las secundarias. Estas últimas se asocian a una lesión, a una elongación o a un desgarro muscular. El tratamiento depende de la naturaleza de la contractura. Incluye reposo, aplicación de hielo y fisioterapia (masajes, estiramientos).