La guanábana es una fruta dulce y nutritiva con múltiples propiedades medicinales aunque su consumo excesivo e irresponsable conlleva la aparición de efectos secundarios.
La guanábana es la fruta del guanábano, un árbol originario de las Antillas, aunque actualmente se encuentra en México, el Caribe, Polinesia, Sudamérica, China y Austria.
El guanábano mide de seis a ocho metros de altura y da flores grandes de color blanco amarillento. La guanábana tiene forma de corazón, corteza verdosa con púas débiles y pulpa blanca con semillas negras de sabor dulce.
La guanábana es una fruta muy apreciada por su dulce sabor y la gran cantidad de beneficios preventivos, protectores, curativos y medicinales que ofrece.
Tanto la corteza como los frutos, las raíces, las hojas y las semillas del guanábano se emplean en la medicina natural.
La guanábana es fuente de hidratos de carbono y aporta mucha energía al organismo, vitamina C, fibra y minerales como el potasio, calcio y magnesio, así como aminoácidos. Esta fruta también contiene fósforo y calcio, dos minerales indispensables para los huesos.
La guanábana es antimicrobiana y antiparasitaria, de modo que previene las infecciones bacterianas, parasitarias y fúngicas.
Gracias a su alto contenido en antioxidantes, el jugo de guanábana ayuda a reforzar el sistema inmunitario y también es un excelente remedio contra la diabetes porque regula los niveles de glucosa en sangre.
Asimismo, el jugo de guanábana contiene fibra natural que regula el tránsito intestinal y combate el estreñimiento, además de cuidar de nuestra flora intestinal, curar las hemorroides y regular el apetito.
La guanábana también trata y combate la hipertensión arterial y rebaja los niveles de colesterol malo y triglicéridos.
Al parecer, tomar jugo de fruta de guanábana dos veces al día es un excelente remedio contra la enfermedad renal, los problemas de hígado, la infección del tracto urinario y la hematuria.
Y no solo eso, cuando se aplica la pulpa de la fruta sobre una herida, previene la infección bacteriana y acelera la cicatrización de las heridas.
La guanábana tambien es rica en vitamina B1, de modo que posee la capacidad de acelerar el metabolismo, la circulación sanguínea y evitar daños en los nervios.
Del mismo modo, la vitamina C presente en esta fruta la convierte en un excelente antioxidante, de modo que retrasa el proceso de envejecimiento.
La infusión con las hojas de guanábana repele los piojos, combate el insomnio, la gripe, los catarros, el nerviosismo y la depresión.
Aunque los resultados in vitro han demostrado la eficacia de la guanábana en el tratamiento del cáncer, ninguna prueba científica ha podido demostrar su eficacia en humanos.
Las investigaciones indican que la hoja del guanábano destruye las células cancerígenas -sin dañar las células sanas, a diferencia de la quimioterapia y la radiación- de varios tipos de cáncer como el de colon, mama, próstata, pulmón y cáncer de páncreas.
Para elaborar una infusión con hojas de guanábana solo necesitas un puñadito de hojas de guanábana secas y una taza de agua. Pon a calentar el agua y cuando esté hirviendo, añade las hojas y deja que siga hirviendo durante tres minutos. Después, apaga el fuego, tapa la infusión y deja en reposo otros tres minutos. Para terminar, cuela la infusión, endúlzala -si lo prefieres- con un poco de miel y bébetela.
Tomar medio vaso de jugo de guanábana en ayunas es la mejor forma de beneficiarse de sus múltiples propiedades.
En primer lugar, lava la guanábana, retira la piel, córtala en trozos y quita las semillas. Licúa los trozos o bátelos hasta obtener el jugo de la guanábana. Después, cuela la preparación y endulza el jugo con miel, si lo deseas, aunque la guanábana es dulce cuando está lo suficientemente madura.
¡Listo para tomar!
También puedes optar por retirar su piel y las semillas y comerla entera.
Se recomienda evitar el consumo de guanábana durante el embarazo y la lactancia.
La guanábana puede alterar la flora intestinal cuando se come demasiada cantidad. Por eso, se recomienda empezar con un cuarto de taza en ayunas y aumentar la dosis progresivamente. La cantidad máxima recomendada es de un vaso diario.
Aunque no se ha podido demostrar, parece ser que el consumo excesivo de guanábana puede producir problemas motrices y un aumento de la incidencia de la enfermedad de Parkinson.
Además, la pulpa de la fruta tiene algunos compuestos químicos tóxicos que, a dosis normales, pueden no ser perjudiciales a menos que se tome un té de guanábana.
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