La fruta y verdura fresca contiene vitaminas, fibra y antioxidantes que ayudan a reducir el colesterol.
Excepto el coco, todas las frutas reducen los niveles de colesterol. Pueden tomarse en forma de jugo de frutas. Uno de los jugos de frutas más nutritivo es el de sandía y naranja. Se corta la sandía y se quitan las semillas y la cáscara. Se prepara un jugo con dos o tres naranjas. Se mezclan los dos ingredientes en una licuadora y se ingiere una vez al día, dos veces por semana.
La vitamina A, retinol, antixeroftálmica o caroteno es un potente antioxidante. Una buena forma de obtener vitamina A consiste en comer frutas como las naranjas, limones, pomelos, kiwis y frutos del bosque. Esta vitamina también está presente en el melón, los albaricoques y el melocotón.
Los polifenoles también son antioxidantes. El té, la cerveza, las uvas y el vino, el aceite de oliva, el chocolate y el cacao, las nueces, los maníes (cacahuetes), las granadas y la hierba mate tienen un alto contenido de polifenoles.
Las frutas y frutos secos oleaginosos contienen grasas insaturadas que disminuyen el colesterol LDL o colesterol 'malo' . Aquellas que tienen un mayor contenido en grasas insaturadas son los piñones, avellanas, almendras, semillas de girasol, nueces de Brasil, nueces de anacardo, macadamias, nueces pecanas y pistachos. Se recomienda prepararlos en ensaladas o con verduras. Los cacahuetes se desaconsejan porque tienen demasiados lípidos saturados.
La manzana tiene efectos benéficos contra las enfermedades cardiovasculares y diminuye la absorción del colesterol y de los lípidos en los intestinos, según un estudio publicado en la revista científica Journal of Nutrition.
Asimismo, la manzana tiene un alto contenido en fibra, vitaminas y antioxidantes. La vitamina C se encuentra justo debajo de la piel, así que recuerda que no debes pelar la manzana si quieres obtener la máxima cantidad de vitamina. También se recomienda comerla en compota.
Además, la manzana es uno de los alimentos más importantes en cualquier dieta de adelgazamiento por su efecto saciante (disminuye las ganas de picotear) y sus pocas calorías. Por ejemplo, una pieza de 100 gramos aporta aproximadamente entre 40 y 50 kcal.
Esta fruta también es un excelente aliado de los deportistas ya que aumenta el rendimiento físico gracias a la fructosa y los glúcido que contiene. Se trasporta fácilmente y se conserva bien en cualquier sitio.
No obstante, la manzana no solo aporta beneficios nutricionales sino también médicos. Esta fruta disminuye el riesgo de cáncer de colon, según un estudio realizado por expertos alemanes que fue publicado en la revista Nutrition en abril del año 2008. La manzana posee un poder importante de desalterar ya que contiene 85 % de agua.
Esta fruta sana puede consumirse todo el año cruda o cocida, con o sin piel. También se come en ensalada verde o ensalada de verduras. La manzana cocida es un excelente acompañamiento del pollo, en asado de carne magra de cerdo o con salmón a la parrilla.
La lechuga, la berenjena, las coles de Bruselas, el brócoli y la coliflor son las verduras que tienen más propiedades para bajar el colesterol.
El coco es la única fruta prohibida para las personas que tienen altos niveles de colesterol 'malo' o desean reducirlo.
El agua de avena, el agua de repollo o de berenjena, la lecitina y los ácidos grasos Omega 3 ayudan a disminuir el colesterol malo. El ácido graso omega 3 se encuentra en el aceite de pescado pero también se comercializan cápsulas que contienen esta sustancia. El té blanco, rojo o verde, de naranja agriao y el té de ajonjolí son muy beneficiosos para las personas con colesterol alto.
Las dietas alimenticias bajas en calorías ayudan a controlar los niveles de colesterol. La más saludable es la dieta mediterránea porque es rica en frutas y verduras frescas, carnes blancas, cereales integrales, legumbres, pasta, pan, patatas, pescado azul y blanco, frutos secos, semillas y aceite de oliva. El aceite más sano es el aceite de oliva virgen extra.
Asimismo, para reducir el colesterol, se aconseja moderar el consumo de alcohol y dejar de fumar, así como hacer ejercicio físico de tipo aeróbico (40 minutos diarios) y beber infusiones como las de diente de león, canela y albahaca.
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