Es una enfermedad provocada por un virus que suele afectar a los mayores de cincuenta años o con un sistema inmunológico comprometido por diferentes causas (estrés, traumas emocionales, SIDA, cáncer, vejez, resfriados, procesos gripales, etc.)
El agente causal es el mismo virus que el de la varicela: el virus Herpes Varicela-Zoster. Para que una persona padezca un herpes zoster primero tiene que haber pasado la varicela. El virus del herpes zoster también puede contagiar a personas que no han tenido la varicela previamente: en este caso dan lugar a brotes de varicela muy intensos. No todas las personas que han tenido la varicela van a sufrir en un futuro de herpes zoster.
La incidencia en Europa de herpes zoster en población general se sitúa entre los 300 casos/100.000 habitantes/año. Estas cifras aumentan a partir de los 60-65 años hasta situarse en 1.000 casos/100.000 habitantes/año en pacientes mayores de 80 años (Volpi A, 2005). La incidencia de padecer herpes zoster y neuralgia postherpética aumenta con la edad (>60 años) y con las enfermedades que debilitan el sistema inmunitario.
Después de haber pasado la varicela el virus queda en estado latente en las células nerviosas. Este estado de latencia puede prolongarse durante años hasta que el virus vuelve a reactivarse. Cuando las defensas del organismo están bajas este virus aprovecha para reproducirse.
Se puede contagiar a través del contacto directo con la persona que padece el herpes.
Al principio sólo aparece una sensación de quemazón, de dolor, de ardor, picor o escozor en la zona inervada por el nervio afectado. Puede acompañarse de fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos o dolores articulares. Después, habitualmente a los 4 o 5 días, aparece un enrojecimiento de la zona y empiezan a aparecer las ampollas características que siguen el trayecto de un nervio.
Estas lesiones adquieren la forma de una especie de serpiente o culebrilla (nombre popular con el que se conoce al herpes zoster). Asimismo, estas lesiones puede tardar semanas o meses en curarse (según factores como la edad, estado de defensas del paciente, etc.).
La zona más habitual es la región intercostal afectando a un sólo lado del pecho. Sin embargo, puede localizarse en cualquier zona del cuerpo: pierna, genitales, cara, cuello ...
Cuando el virus afecta al nervio trigémino de la cara puede provocar una parálisis facial, dificultades para cerrar el ojo, boca torcida e incluso ceguera. Puede provocar sordera cuando la zona afectada sea el oído y provocar alteraciones en el sentido del gusto cuando el nervio afectado sea el de la lengua. Cuando afecta al cerebro puede provocar la encefalitis herpética. En las personas con las defensas muy bajas puede afectar a varias zonas del cuerpo a la vez.
Es la complicación más frecuente: aparece entre el 8 y el 25% de los casos. Es más frecuente en los mayores de 60 años.
El dolor persiste una vez curadas las lesiones de la piel y representa un daño más importante del sistema nervioso. El dolor suele ser intenso, a veces quemante, con una sensibilidad intensa en las áreas afectadas. Se puede acompañar de sensaciones desagradables como hormigueo, picazón, adormecimiento, ardor, etc.
La neuralgia postherpética puede provocar contracturas musculares, que van a incrementar el dolor todavía más. Además pueden aparecer trastornos viscerales, insomnio y depresión. El enfermo, en ocasiones, se siente incomprendido por su familia ya que no entiende por qué las lesiones de la piel ya están curadas y, sin embargo, el dolor persiste de forma intensa.
La sobreinfeción de las lesiones de la piel es otra de las complicaciones del herpes zoster. Cuando la afección se produce en los ojos puede aparecer uveítis o queratitis. En el sistema nervioso las complicaciones más frecuentes son las neuropatías motoras y la meningitis. También puede haber complicaciones a nivel del oído o asociado a parálisis facial.
Herpes zoster y neuralgia postherpética: tratamiento
Herpes zoster
Herpes zoster
Herpes zoster: neuralgia postherpética
Herpes zoster y neuralgia postherpética
Foto: © Jarun Ontakrai - Shutterstock.com