Según la cultura popular, ciertas posiciones sexuales facilitan la concepción y podrían influir en el sexo del futuro bebé.
No existen evidencias científicas sobre la efectividad de ciertas posiciones sexuales para quedarse embarazada.
Sin embargo, quizás hayas escuchado que la 'posición del misionero' en la que el hombre se coloca sobre la mujer es una de las mejores para lograr un embarazo porque permite una penetración más profunda y el esperma queda depositado en la entrada del útero cuando el hombre eyacula.
En 2002 se llevó a cabo un estudio en el que se observaba mediante resonancia magnética cómo se comporta el organismo cuando una pareja mantiene relaciones sexuales adoptando dos posturas: la 'posición del misionero' y la 'posición del perrito' (la mujer se apoya en sus manos y en sus rodillas mientras el hombre la penetra desde detrás). Dicho estudio confirmó que en ambas posiciones, el pene llega hasta la entrada misma del útero. Quizá otras posiciones sexuales sean igual de efectivas pero no se sabe con certeza porque no se han realizado estudios científicos sobre ellas.
Ahora bien, independientemente de la posición sexual, todos los médicos aconsejan mantener relaciones sexuales los días previos a la ovulación y el mismo día de la ovulación para lograr un embarazo. De hecho, ese flujo vaginal espeso y pegajoso que aparece durante la ovulación captura el esperma e impide que salga al exterior. Además, como cada eyaculación contiene millones de espermatozoides, algunos viajan hacia el óvulo inmediatamente.
Tampoco se ha demostrado científicamente que permanecer recostada después del coito ayude a concebir.
En definitiva, cuando se busca un embarazo, lo importante es divertirse y disfrutar del sexo probando distintas posiciones sexuales.
La ciencia no ha confirmado si ciertas posiciones sexuales ayudan a concebir un niño o una niña pero hay muchos mitos al respecto. De acuerdo con uno de ellos, las posiciones sexuales en las que la mujer se coloca encima del varón favorecen la concepción de una hembra mientras que cuando el hombre se coloca encima, hay más probabilidad de concebir un varón.
En general, se recomienda mantener relaciones sexuales cuatro días antes de la ovulación para quedar embarazada de una niña. Esto significa que deberán programar las relaciones sexuales de acuerdo con el tiempo de vida de los espermatozoides X o femeninos -llevan información genética para concebir una niña- y del día de la ovulación.
Los espermatozoides femeninos viven más tiempo que los espermatozoides Y o masculinos porque son más resistentes y de mayor tamaño comparados con los pequeños y delicados espermatozoides masculinos.
Los espermatozoides Y o masculinos avanzan mas rápido hacia el óvulo que los espermatozoides llamados X o femeninos. Por tanto, cuando una pareja mantiene relaciones sexuales entre tres y cinco días antes de la ovulación, los espermatozoides femeninos -más resistentes que los masculinos- sobrevivirán y llegarán al óvulo antes que los espermatozoides masculinos cuando se produzca la ovulación.
Por este motivo, la pareja debe mantener relaciones sexuales justo antes de la ovulación para dar ventaja a los espermatozoides masculinos.
Cada pareja tiene un 3 % de probabilidades de concebir gemelos de forma natural.
Sin embargo, este porcentaje aumenta cuando hay antecedentes de embarazo gemelar en la familia de la embarazada.
Asimismo, las mujeres de razar afroamericanas son más propensas a concebir mellizos que cualquier otra raza mientras que las mujeres nativas de Asia y América tienen las tasas más bajas de embarazos múltiples.
Las mujeres altas y bien nutridas (incluso con un ligero sobrepeso) y aquellas que ya han tenido un hijo previamente o se quedan embarazadas después de los 40 años tienen más probabilidad de concebir gemelos.
También favorece la concepción de gemelos tomar ácido fólico y vitaminas, consumir productos lácteos y comer ñame en abundancia.
En cambio, ninguna postura sexual se ha revelado favorecedora en la concepción de gemelos.
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