¿Cuándo debo alarmarme?
- Síntomas leves del mal de altura se desarrollan generalmente en las primeras 36 horas. Aparecen en más del 50% de los viajeros por encima de los 3.500 metros y casi en el 100% de las personas que suben rápidamente a 5.000 metros sin aclimatarse.
- Un dolor de cabeza leve que desaparece con analgésicos (paracetamol, aspirina, etc.).
- Náuseas, malestar estomacal y malestar general.
- Mareos.
- Dificultades para dormir.
Si estos síntomas aparecen a alturas inferiores a los 3.000 metros se debe parar y descansar 2 días antes de continuar subiendo. A alturas de 3.500 metros, se debe intentar bajar de 300 a 500 metros, y quedarse allí durante 2 días antes de otros ascensos permanentes
- Síntomas graves del mal de altura
- Un dolor de cabeza intenso y grave, que no desaparece con analgésicos.
- Náuseas más importantes, vómitos.
- Mareos.
- Descoordinación : puede dar la impresión de que la persona está borracha sin que haya tomado alcohol.
- Alteraciones visuales.
- Sensación de opresión en el pecho.
- Respiración y pulso rápidos.
- Sensación de dificultad para respirar.
- Hinchazón o edema, generalmente alrededor de los ojos y, en algunos casos, en tobillos y manos.
- Disminución de la cantidad de orina.
- Confusión, desorientación.
- Cambios psicológicos : indiferencia, pérdida del sentido del peligro.
- Convulsiones.
- Las dos manifestaciones más temibles, que pueden llevar a la muerte, son el edema pulmonar y el edema cerebral. Por lo general suele aparecer entre las 24 y las 96 horas después del ascenso.
Cuando se presenten estos síntomas se debe buscar ayuda médica de inmediato e iniciar rápidamente el descenso a la menor altura posible.
Tratamiento
- Si los síntomas son leves estas medidas suelen ser suficientes:
- Reposo sobre el mismo terreno durante 24 - 48 horas.
- Hidratación abundante.
- Dieta hiperglucídica.
Debe prohibirse el ascenso a personas que padecen síntomas de mal de altura -aunque sean leves- ya que pueden evolucionar hacia formas más graves.
- Si los síntomas son más graves o empeoran :
- Se debe iniciar el descenso rapidamente a la menor altura posible.
- Este descenso se debe realizar siempre acompañado por otra persona.
- A veces un descenso de 400 metros suele ser suficiente para notar una mejoría.
- Administrar oxígeno a través de mascarilla.
- Para el dolor de cabeza se pueden usar analgésicos menores (paracetamol, aspirina).
- El insomnio de altura debe tratarse con acetazolamida. No se deben administrar nunca fármacos hipnóticos o sedantes como los que se utilizan habitualmente para dormir, ya que pueden empeorar aún más la respiración..
Si hay un médico disponible, podrá administrar los medicamentos que crea necesarios. La medicación no sustituye al descenso.
Personas que no se deben exponer nunca a gran altura
- Los que padecen enfermedades cardíacas o pulmonares crónicas graves: cardiopatía isquémica (angina de pecho), EPOC grave, asma grave.
- Las personas con anemia falciforme, incluida la anemia drepanocítica (bajo contenido de hemoglobina en la sangre).
- Las personas con problemas de coagulación sanguínea sin tratamiento y con antecedentes de trombosis (coágulos).
- Las personas con antecedentes de edema cerebral o edema pulmonar.
Personas que deben tener cuidado con la altura
- Las personas con enfermedades cardiacas/pulmonares leves.
- Las embarazadas : no existe mucha información acerca del riesgo del mal de altura durante el embarazo. Es difícil decir si ir a un lugar con altitud elevada es seguro para las mujeres embarazadas. En general se recomiendan que las mujeres embarazadas no viajen a una altitud por encima de 2438,4 m.
- Los niños : les cuesta más trabajo ajustarse al nivel de oxígeno bajo y puede no ser capaz de reconocer los síntomas del mal de altura. Por lo tanto, los padres y otros adultos deben fijarse cuidadosamente en la aparición de cualquier señal de mal de altura en los niños.
- Los hipertensos.
- Las personas que tiene el síndrome de las apneas del sueño.
Otros problemas que se pueden presentar en alta montaña son : las quemaduras solares, la ceguera pasajera causada por la nieve (oftalmía) o el frío y la congelación.
El sobrepeso no aumenta el riesgo de desarrollar mal de altura.
Lo mejor: la prevención
- La mejor manera de evitar el mal de altura es ascender lentamente.
- El ascenso debe ser pausado, al ritmo en que cada persona se vaya encontrando a gusto.
- Evitar forzar el organismo, pasar una noche a medio camino si es necesario.
- Una posible pauta es emplear un par de días para ascender hasta los 2500 metros, y después un día más por cada 300-700 metros adicionales.
- Una buena forma física no garantiza que no vaya a desarrollarse mal de altura : a veces es, incluso, contraproducente, si la persona confía demasiado en su estado físico y desoye las recomendaciones de precaución.
- Evitar ejercicios físicos intensos durante unos días después de llegar al lugar de destino.
- Beber muchos líquidos.
- Dieta con poca sal, evitar los alimentos salados.
- Comer varias veces al día en cantidades moderadas, tomar alimentos ricos en hidratos de carbon.
- Evitar el alcohol.
Saber más
Mal de altura: la aclimatación, lo más importante
El mal de altura
Mal de altura o mal de montaña
Mal de altura: como evitarlo y como tratarlo
Mal de altura