Numerosos alimentos y bebidas representan factores de riesgo del reflujo gastroesofágico.
El chocolate contribuye a relajar el músculo del esfínter.
Las grasas, proteínas y el calcio presentes en la leche estimulan más los ácidos gástricos.
Los alimentos grasos como la mantequilla, el queso, los embutidos, las salsas y los pasteles aumentan las secreciones ácidas del estómago.
La acidez de los cítricos aumenta la acidez de los jugos gástricos.
La menta favorece el relajamiento del esfínter esofágico y puede participar en el reflujo.
Los tomates contribuyen al reflujo esofágico.
Las cebollas irritan la mucosa del esófago agravando así el ardor de estómago.
Las especias y los condimentos irritan la mucosa del esófago.
Muchas bebidas pueden representar un factor agravante del reflujo gastroesofágico.
Evitar las bebidas gaseosas que provocan gases, ya que son factores agravantes del reflujo gastroesofágico.
El café y el té favorecen el relajamiento del esfínter del esófago, provocando las manifestaciones del reflujo (acidez, ardores gástricos...), e irritan la mucosa del esófago.