La picadura de una avispa puede ser muy dolorosa pero la aplicación de pomadas específicas, hielo y algunas plantas medicinales ayuda a aliviar el dolor y reduce la inflamación.
La picadura de una avispa produce dolor intenso en la zona de la picadura y la aparición de una pápula o bultito de color rojizo en la piel con un punto central donde picó el insecto. Durante las horas siguientes se va formando un edema y suele aparecen un prurito intenso en los días posteriores.
La cara es la zona más vulnerable a la picadura de una avispa, particularmente la zona que rodea a la nariz, la boca y la garganta ya que la picadura puede provocar disnea o sensación de falta de aire.
Cuando la persona es alérgica a las picaduras de avispas o abejas, esta situación puede tener consecuencias fatales.
Antes de morir, la avispa inserta en la piel una pequeña lanceta junto con un pequeño saco que contiene veneno. Se recomienda tratar la picadura lo antes posible para neutralizar el veneno.
Se aconseja aplicar sobre la picadura una pomada especial contra las picaduras de avispa lo antes posible. Hay que dejar que la piel absorba la pomada y se debe repetir la aplicación al cabo de unas horas, si es necesario. La zona de la picadura no debe mojarse. La pomada reducirá la inflamación y curará la picadura.
En cualquier caso, nunca se debe apretar el pequeño saco que ha depositado la avispa, de lo contrario se liberaría el veneno en la sangre. En lugar de eso, se debe sacar el saco de veneno y la lanceta con una aguja. Después se aconseja aplicar un desodorante con aluminio o pasta elaborada a base de bicarbonato para neutralizar el veneno y controlar el dolor. Si con esto no es suficiente, se puede tomar algún analgésico.
Si la picadura de una avispa en la cara o en la garganta produce dificultad para respirar, problemas al tragar o algún otro síntoma como mareos, vómitos o diarreas se debe consultar a un médico lo antes posible.
La avispa negra, también denominada 'caza tarántulas' puede llegar a medir 5 cm de longitud. Esta especie de avispa tiene un cuerpo negro azul y alas rojizas y brillantes, aunque otras especies tienen alas negras con reflejos azules.
La picadura de la avispa negra es la más dolorosa pero el dolor no suele durar más de unos minutos.
Dentro de la familia de las avispas, los avispones son la especie más grande puesto que llegan a medir 5,5 cm de largo. Suelen ser insectos pacíficos que no atacan a menos que su nido se vea amenazado.
Los avispones pueden picar varias veces seguidas y su veneno contiene una dosis importante de acetilcolina, una sustancia que provoca intenso dolor e incluso la muerte, en casos extremos.
Algunos remedios caseros son muy efectivos contra las picaduras de avispa. El hielo, el vinagre de manzana y el barro son tres de ellos. No obstante, ciertas plantas como la patata cruda, las hojas de perejil, la salvia, la albahaca, el aloe vera y la mostaza alivian el picor, la inflamación y otras las molestias provocadas por el veneno de la avispa.
Los síntomas que indican una alergia a las avispas o a las abejas no aparecen en la primera picadura sino a partir de la segunda.
Las personas alérgicas experimentan edema, hinchazón y enrojecimiento en zonas del cuerpo donde no se produjo la picadura del insecto, así como malestar general, falta de aire o palpitaciones. Una tercera picadura puede llegar a provocar la muerte por shock anafiláctico.
Por tanto, ante la picadura de una avispa se recomienda acudir a un servicio de urgencias hospitalario siempre que sea posible.
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