Desde hace algunos años en las grandes ciudades, se observa un recrudecimiento de las chinches de cama que ocasionan muchas molestias en las personas que son picadas.
La chinche de cama es un parásito visible a simple vista. Se reproducen muy rápidamente en las grandes ciudades. Por lo general, pican durante la noche. Se esconden durante el día y salen por la noche para alimentarse de sangre humana.
Miden aproximadamente cuatro milímetros. Una hembra puede depositar hasta 200 huevos. Por lo general, se encuentran en los colchones, en las estanterías, en los rincones y en el armario, entre otros lugares.
Las chinches de cama pueden provocar diferentes tipos de manifestaciones. Sus picaduras pueden ser indoloras y dejar manchas rojas en el cuerpo; pueden parecerse a las picaduras de mosquito y provocar picores más o menos intensos. Por lo general, las picaduras se producen más en las partes expuestas de las piernas, de la espalda y de los brazos.
Diferentes evoluciones son posibles.
La erupción es pequeña y no pica mucho. Desaparece en algunas horas o en algunos días sin tratamiento.
Algunas veces, los rastros dejados por las picaduras provocan reacciones de urticaria muy molestas que requieren consultar con un médico y recibir un tratamiento con el fin de evitar complicaciones.
De vez en cuando, algunas personas son picadas más de 50 veces durante una sola noche.
Las picaduras pueden arruinar las actividades de la vida diaria debido a los picores insoportables y los trastornos del sueño que provocan.
En estos casos se recomienda siempre consultar con un médico.
Foto: © Cosmin Manci – Shutterstock.com