El espolón calcáneo es una pequeña formación ósea localizada en la parte anterior del talón. En ocasiones, el dolor que produce esta patología del pie es tan molesto que impide desarrollar las actividades diarias con normalidad.
El espolón es un crecimiento anormal del hueso del talón. Aparece en la parte anterior del talón, en una zona donde el hueso se une con la fascia plantar, una banda de tejido conjuntivo que recubre los músculos de la zona.
Esta patología del pie causa dolor intenso, particularmente por la mañana, al levantarse de la cama y apoyar los pies en el suelo. El dolor procede de un punto muy concreto del talón que, además de enrojecido está inflamado.
El espolón calcáneo es una dolencia muy frecuente. Afecta al 25 % de la población, aproximadamente.
El espolón calcáneo aparece como consecuencia de estiramientos excesivos y continuados de la fascia plantar. De hecho, esta patología afecta con frecuencia a deportistas.
La edad influye en la formación del espolón calcáneo aunque no es la única causa. También puede afectar a algunas personas jóvenes que, por su trabajo o actividades cotidianas, pasan muchas horas de pie.
El sobrepeso y un problema de falta de elasticidad a nivel del tendón de Aquiles son otros dos factores desencadenantes.
El traumatólogo recomienda guardar reposo y evitar ciertas actividades físicas. Además, las rutinas de ejercicios y estiramientos ayudan a recuperar el movimiento y a controlar el dolor.
Un remedio que suele proporcionar alivio consiste en hacer rodar con el talón afectado una botella con agua helada. Se aconseja repetir este ejercicio tres veces al día.
Otras alternativas de tratamiento son las férulas de venta libre en cualquier farmacia. Estas férulas se utilizan por la noche. La fisioterapia, los yesos o las ortesis (elementos que se introducen en los zapatos para corregir formas de caminar anormales) también pueden ser muy efectivos.
Para controlar el dolor se pueden utilizar los fármacos antiinflamatorios, los anestésicos locales, las infiltraciones o la cortisona.
En las farmacias se comercializan diferentes almohadillas o taloneras que amortiguan el espolón. El tipo de calzado que debe escoger una persona que tiene un espolón calcáneo no debe comprimir el pie. Debe ser holgado con tacón amplio y flexible.
En la mayoría de los casos no es necesario recurrir a la cirugía ya que el dolor y las molestias provocadas por el espolón calcáneo se alivian con las medidas descritas anteriormente. Por tanto, la cirugía se reserva a los casos más graves graves aunque el paciente ha de tener en cuenta que no siempre es efectiva. Consiste en extirpar el espolón mediante una endoscopia (más frecuente) o bien una cirugía tradicional.
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