La hormona de la prolactina -ayudada por el lactógeno producido por la placenta- es la responsable de estimular la producción de leche en las glándulas mamarias. Cuando la producción de esta hormona se altera puede causar galactorrea.
La galactorrea consiste en la secreción anormal de leche a través de los pezones situados en los senos de la mujer y cuando la secreción se produce fuera del periodo de embarazo y lactancia, es decir, transcurridos seis meses después del parto, aproximadamente.
La secreción puede darse tanto en uno de los senos como en ambos, sin que se haya producido un estímulo previo o sólo cuando se tocan los senos. Puede variar en color, composición y consistencia. Es generalmente bilateral y a veces cambia en cantidad y ritmo. Debe diferenciarse del exudado purulento (sugiere infección), serosanguinolento (descartar neoplasia), verde o mucoide (enfermedad fibroquística) y del sebáceo (pseudosecreción).
Esta alteración se da con más frecuencia en mujeres de entre 20 y 35 años que han tenido embarazos previos. Pero puede darse en cualquier edad y afectar tanto a mujeres que nunca han sido madres como a aquellas que no se encuentran en periodo de lactancia.
El 20 % de las mujeres con periodos menstruales normales y niveles de prolactina en suero normales padece galactorrea en algún momento de su vida.
Sin embargo, no solo el incremento del nivel de prolactina en la sangre no siempre va acompañado de galactorrea, sino que además, en numerosos casos de galactorrea, los niveles de prolactina en sangre son normales.
La galactorrea también puede aparecer en los hombres y en los niños aunque es menos frecuente.
En el 50 % de los casos de galactorrea no existe una causa aparente.
En el 25 % de los casos, el origen está vinculado a la aparición de adenomas pituitarios o
prolactinomas. Son tumores benignos que aparecen con más frecuencia en mujeres que en varones. La prueba diagnóstica más útil consiste en realizar una resonancia magnética del cráneo y particularmente del nicho en forma de hueco donde se aloja la hipófisis o glándula pituitaria.
Asimismo, también pueden causar galactorrea, el consumo de drogas como la marihuana y los opiáceos y la toma de medicamentos antidepresivos, para la presión arterial, metadona, antieméticos (metoclopramida, domperidona), cimetidina, lansoprazol, opiáceos (codeína, morfina), anovulatorios, verapamilo y ciertos tranquilizantes.
A veces, el abuso de suplementos herbales como la ortiga, hinojo, cardo bendito, anís y semilla de fenogreco puede provocar galactorrea, así como el consumo de anticonceptivos orales o el embarazo.
El uso de prendas de vestir que irritan los senos, como por ejemplo, camisas de lana que pican o brassieres que no se ajustan bien a los senos. Examinarse los senos diariamente o con mucha frecuencia o estimularlos de forma mecánica y repetida durante las relaciones sexuales también pueden causar esta patología.
En ciertos casos, la secreción anormal de leche está asociada a enfermedades como la insuficiencia renal crónica, la cirrosis hepática, el hipotiroidismo, la enfermedad de Cushing, la enfermedad de Addison, problemas del hipotálamo, tumores, sarcoidosis, meningitis y la hidrocefalia.
En otras ocasiones, el origen de la galactorrea puede ser un traumatismo o cirugía torácica y las infecciones de tipo local como la mastitis. Y no solo eso sino también el herpes zoster, los ovario poliquísticos, carcinomas suprarrenales feminizantes, hipertiroidismo, lesión medular, adenomas cromófobos, producción ectópica de prolactina o HPL (carcinoma broncógeno, hipernefroma, mola hidatiforme, coriocarcinoma, teratoma ovárico).
La ansiedad, practicar deportes de competición y realizar un esfuerzo físico extenuante pueden, del mismo modo, provocar galactorrea.
Excluidas las causas más comunes de galactorrea como el embarazo, el hipotiroidismo y los medicamentos que elevan los niveles de prolactina, el principal motivo de hiperprolactinemia es el prolactinoma.
La galactorrea produce un líquido blanco, más bien lechoso, aunque a veces la secreción puede ser de color amarillo o verdoso.
Además de la secreción de leche a través de los pezones, pueden aparecer otros síntomas relacionados con las causas que provocan la galactorrea: falta de regla (menstruación) o periodos irregulares, drenado vaginal, infertilidad, dolores de cabeza, pérdida de la visión, disminución del interés por el sexo, disminución de la líbido, crecimiento de vello en la quijada o en el pecho, acné, estreñimiento, disfunción eréctil o impotencia y disminución del interés por el sexo en el hombre.
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