Niveles altos de la hormona prolactina podrían sugerir la existencia de tumores o insuficiencias renales. Por el contrario, el tratamiento de patologías como la enfermedad del Parkinson disminuye la presencia de esta hormona en la sangre.
La prolactina, también denominada luteotropin, es una hormona secretada por el lóbulo anterior de la hipófisis. La hipófisis o glándula pituitaria es una glándula endocrina que se aloja en una cavidad ósea situada en la base del cerebro. Esta hormona es secretada en la mujer y en el hombre.
Ciertas enfermedades y algunos medicamentos aumentan los niveles de prolactina.
Del mismo modo, durante el embarazo y la lactancia los niveles de prolactina sueles ser más altos.
Algunas patologías provocan un aumento del nivel de prolactina.
En primer lugar, los adenomas hipofisarios, un tipo de tumor hipofisario que secreta prolactina.
El síndrome de amenorrea-galactorrea se caracteriza por la ausencia del flujo menstrual y de leche materna inmediatamente después del parto y también eleva el nivel de prolactina.
La hiperprolactinemia también está vinculada a la enfermedad de la acromegalia que consiste en el crecimiento anormal del rostro, de las extremidades y de la estatura de la persona.
Los episodios de estrés, el hipotiroidismo, el hipertiroidismo, la hipoglucemia, la anorexia nerviosa, y la distrofia ovárica, así como la insuficiencia renal o la insuficiencia hepática grave suelen ser responsables del aumento de los niveles de prolactina.
El hiperandrogenismo es una enfermedad que causa un aumento de los niveles de hormonas masculinas en el hombre, además de incrementar la cantidad de prolactina en la sangre.
Algunos medicamentos pueden provocar un aumento del nivel de la hormona de la prolactina en la sangre, es el caso de los neurolépticos, anfetamínicos, antihistamínicos, antieméticos, estroprogestativos (anitconcepción hormonal) y los derivados morfínicos.
Los niveles de prolactina deben aumentar durante el embarazo y el periodo de lactancia.
La disminución de los niveles de prolactina en la sangre se produce como resultado del consumo de medicamentos dopaminérgicos que se prescriben para tratar patologías como la enfermedad de Parkinson.
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