Transpirar es un fenómeno fisiológico normal que permite regular la temperatura corporal para mantener una temperatura constante de aproximadamente 37°C. La transpiración permite al cuerpo enfriarse. La regulación de la temperatura del cuerpo se efectúa mediante el sudor producido por las glándulas sudoríparas. La actividad física o el calor húmedo aumentan la temperatura del cuerpo. Este reacciona produciendo sudor, que se evaporará después, para disminuir su temperatura.
El cuerpo contiene de 2 a 4 millones de glándulas sudoríparas que son distribuidas en la superficie de la piel por todo el cuerpo. Las glándulas sudoríparas permiten al cuerpo de evacuar el exceso de calor mediante la transpiración. De esta manera, la evaporación del sudor permite una pérdida de calor corporal. Su número varía de una zona del cuerpo a otra.
La mayoría de las glándulas sudoríparas se encuentran en las plantas de los pies, las palmas de las manos, la ingle y las axilas. El número de las glándulas sudoríparas es diez veces mayor en las plantas de los pies y las palmas de las manos que en la espalda.
Las glándulas sudoríparas producen aproximadamente 1 litro de sudor al día. Esta producción de transpiración puede incluso sobrepasar los 10 litros de sudor al día durante una transpiración excesiva, que puede aparecer en algunas personas por hipertricosis.
Por ejemplo: durante la práctica de una actividad deportiva, el calor se acumula provocando el aumento de la temperatura corporal. Con el fin de no sobrepasar una temperatura constante de 37 grados, la transpiración permite al cuerpo regular su temperatura. Durante la termorregulación, la sudoración proveniente de las glándulas sudoríparas se elimina a través de los poros de la piel.
El sudor secretado por las glándulas sudoríparas es inodoro. El mal olor de la transpiración, algunas veces nauseabundo, proviene de las deyecciones de las bacterias que se encuentran en la superficie de la piel y que se alimentan de esta transpiración.
Cada glándula sudorípara situada bajo la capa de piel está unida a un poro. Tiene la forma de un largo tubo hueco compuesto de células. Existen 2 tipos de glándulas sudoríparas: glándulas ecrinas y glándulas apocrinas.
Las glándulas apocrinas no están distribuidas por todo el cuerpo. Se encuentran en las regiones genitales y axilares. Se activan a partir de la pubertad.