El síndrome del bebé sacudido tiene consecuencias a menudo irreparables porque provoca lesiones graves del sistema nervioso central e incluso a veces es fatal.
Esta situación se produce cuando el padre o la madre sacuden a su bebé por exasperación o agotamiento frente a llantos incesantes de su bebé.
Las autoridades de la salud lanzan una alarma para evitar los accidentes y las defunciones provocadas por el síndrome del bebé sacudido. También emiten recomendaciones con el fin de ayudar a los médicos a detectar mejor este síndrome y que permitan a los padres saber reaccionar correctamente frente a los llantos de un bebé.
No hay que ofuscarse por los llantos del bebé y no preocuparse inútilmente. El bebé puede sentir la desesperación de los padres, especialmente la de la madre, que lo inquietará y agravará sus llantos.
Es indispensable tranquilizar al bebé y consolarlo.
Por lo general, trucos conocidos por generaciones son suficientes para calmar los llantos del bebé:
Síndrome del Niño Zarandeado