Aunque las pruebas de embarazo son muy confiables, en algunas ocasiones, pueden producir resultados erróneos llamados falsos positivos o falsos negativos. A continuación, te explicamos las circunstancias en las que pueden presentarse estos errores.
El resultado de una prueba de embarazo se califica como falso negativo cuando indica que no existe un embarazo, pero la fecundación sí se ha efectuado. De manera inversa, una prueba positiva errónea (que es menos frecuente) indica un embarazo cuando en realidad no existe.
Las pruebas de orina de embarazo tienen una fiabilidad entre 98 % y 99 %. Esto depende de la clase de prueba de embarazo, ya que cada una tiene una sensibilidad distinta para detectar la presencia de la hormona beta HCG, es decir, la hormona del embarazo.
Las pruebas más confiables son capaces de detectar entre 40 y 50 tipos de UI (Unidad Internacional) de hormonas por litro. Es importante saber que las pruebas disponibles no tienen la misma modalidad de uso y pueden utilizarse en una fecha más o menos próxima a la fecha teórica de ovulación.
Se debe respetar el modo de uso de cada tipo de test. Además, los resultados se pueden confirmar con una segunda prueba de orina. Sin embargo, el diagnóstico definitivo de embarazo se consigue con un examen de sangre.
Los falsos negativos pueden ser resultado de un uso incorrecto de la prueba de embarazo, especialmente, en las siguientes circunstancias: hacer la prueba en una fecha inapropiada o demasiado pronto después de la ovulación (fecundación teórica).
Detectar la presencia de la hormona beta HCG es más seguro con la primera orina de la mañana. Efectuar una prueba en otro momento del día puede provocar un resultado erróneo. La absorción de una gran cantidad de agua tiende a diluir la orina. Si esto sucede previo a la prueba, la concentración de la hormona beta HCG disminuirá, lo que puede hacerla indetectable y, por lo tanto, dar un falso negativo. Otra razón es tener una función vesical (de la vejiga) o renal anormal.
Los falsos positivos son menos frecuentes que los falsos negativos y pueden observarse en casos de abortos recientes o cuando existe una función anormal vesical o renal. También pueden ser consecuencia de un tratamiento contra la infertilidad, por ejemplo, con la administración de gonadotropina coriónica humana (HCG), hormona producida durante el embarazo.
Foto: © Nathalie Speliers Ufermann – Shutterstock.com