El magnesio se sitúa en los huesos, los dientes pero también en los músculos, las células y el hígado. Desempeña un papel importante en el organismo permitiendo la regularización del ritmo cardíaco, el funcionamiento de los músculos y la transmisión nerviosa.
Encontramos magnesio en una gran cantidad de alimentos:
Un análisis de magnesio no es un control regular, a menos que sea un caso particular:
Hay que distinguir el magnesio sérico que se encuentra en la sangre y el magnesio globular que se encuentra en las células. El magnesio sérico, el que se analiza al extraer una muestra de sangre, debe situarse entre 1,7 y 2,2 mg/dL.
El nivel de magnesio en la sangre puede disminuir. Esta carencia generalmente provoca cansancio, pérdida de apetito, calambres, náuseas así como en ciertos casos, trastornos cardíacos. Las personas en riesgo son:
El nivel de magnesio también puede aumentar, provocando trastornos digestivos y disminución de la presión arterial. Las personas en riesgos son:
Los resultados de un análisis de magnesio pueden variar según el método utilizado en el laboratorio. Por lo tanto no constituyen un diagnóstico. Comparta el informe del laboratorio con su medico a fin de que prescriba el tratamiento más adecuado.