Aun cuando los síntomas están localizados en los senos, los signos de infección no están siempre presentes.
Una historia clínica detallada y un examen físico
Interrogatorio sobre posibles antecedentes de alergia o infecciones nasales de repetición.
En el exámen físico se mira en la nariz en búsqueda de signos de pólipos^
También se proyecta una luz contra los senos paranasales (transiluminación) para buscar signos de inflamación.
Se realiza una percusión sobre el área sinusal para encontrar infección.
La rinoscopia o endoscopia nasal
Observar los senos paranasales a través de un endoscopio de fibra óptica puede ayudar a diagnosticar la sinusitis.
Esto generalmente lo realiza un otorrinolaringólogo (especialista en problemas de la nariz, el oído y la garganta).
Se realiza mediante un cable estrecho, flexible, de fibra óptica, que se coloca en la cavidad nasal a través de las fosas nasales.
Permite al médico visualizar el área en donde los senos y el oído medio drenan dentro de la nariz de un modo que no resulte incómodo para el paciente.
Radiografía de sinus
Las radiografías regulares de los senos paranasales no son muy precisas para diagnosticar la sinusitis.
El papel del TAC o escaner
Una tomografía computarizada de los senos paranasales también se puede usar para ayudar a diagnosticar la sinusitis.
También es de utilidad para evaluar la anatomía con el fin de determinar si la cirugía tendrá algún beneficio.
Si se cree que la sinusitis está relacionada con un tumor o con una infección micótica, puede ser necesaria una resonancia magnética de los senos paranasales.
Otros exámenes
Unas pruebas de alergia completas.
Análisis de sangre para VIH u otros exámenes para inmunodeficiencia.
Pruebas de la función ciliar.
Una citología nasal.
Pruebas de cloro en sudor para descartar la fibrosis quística.
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