Las enfermedades autoinmunes afectan a muchas más mujeres que hombres y engloban patologías muy diversas y más o menos graves. En este artículo se explican las siguientes interrogantes: qué es una enfermedad autoinmune, cuáles son los factores de aparición y los diferentes tipos.
Las enfermedades autoinmunes son el resultado de un desajuste del sistema inmune. Se manifiestan a través de la acción patógena de las células (linfocitos) y anticuerpos que generan una enfermedad en órganos específicos y que son tratados como cuerpos extraños. Por lo tanto, el enfermo fabrica anticuerpos (autoanticuerpos) que actúan contra sus propios tejidos o constituyentes "sanos".
Los síntomas varían según la enfermedad responsable y pueden ser no específicos, de allí la necesidad de un diagnóstico profundo.
El diagnóstico se basa principalmente en la búsqueda de anticuerpos específicos a partir de los primeros signos clínicos que presenta el paciente. El pronóstico de las enfermedades autoinmunes es difícil de predecir.
La aparición de enfermedades autoinmunes está vinculada a diversas causas, como el factor hereditario y la genética, que predisponen a los individuos que pertenecen a la misma familia; el género, las mujeres en los países desarrollados son las más afectadas; el medio ambiente, que abarca el estilo de vida y la exposición a sustancias peligrosas o tóxicas; infecciones (virales) o la edad. Estos factores se pueden combinar entre sí, sabiendo que las causas de numerosas enfermedades autoinmunes todavía no son conocidas.
Este tipo de enfermedad autoinmune afecta varios órganos, incluyendo el estómago (por ejemplo, la enfermedad de Biermer), el intestino (enfermedad celíaca) y el hígado, entre otros. Entre estas enfermedades, se encuentra la diabetes tipo 1 (insulinodependiente); tiroiditis autoinmune (Graves, Graves-Basedow y Hashimoto); la esclerosis múltiple (enfermedad neurológica); miastenia (patología neuromuscular); enfermedades hepáticas autoinmunes; enfermedades ampollar autoinmunes (dermatosis); vitiligo (despigmentación de la epidermis); uveítis autoinmune y retinitis autoinmune.
Entre este tipo de enfermedades se incluyen el síndrome de Gougerot-Sjögren, que afecta a las glándulas salivales y lacrimales; lupus sistémico, que afecta a varios órganos del cuerpo; poliartritis reumatoide; esclerodermia; polimiositis, dermatopolimiositis y conectividad mixta.
Los tratamientos para las enfermedades autoinmunes son sintomáticos, como corticoides, que se prescriben por sus efectos antiinflamatorios; y los tratamientos inmunosupresores, asociados con corticoesteroides se utilizan para las formas graves viscerales, como vasculitis o poliartritis reumatoide.
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