Según un reciente estudio dirigido por la Dra. Sheffield, profesora de obstetricia y ginecología del Centro Médico Southwestern de University of Texas, Dallas, el uso de la vacuna antigripal durante el embarazo es inocua para el feto. La gripe es un problema durante la gestación pero existe una vacuna para prevenirla que es considerada segura y efectiva en cualquier trimestre. Se considera que las mujeres embarazadas son especialmente vulnerables a las infecciones por gripe según se desprende de los datos sobre morbilidad y mortalidad de pandemias y temporadas de gripe virulentas anteriores. Las embarazadas forman parte de los grupos de riesgo que deben vacunarse contra la gripe.
La utilización de la VAG no aumenta el riesgo de malformaciones congénitas fetales graves. Los autores del estudio detectaron que un 2% de casi 9.000 embarazadas que recibieron la vacuna tuvo un bebé con un defecto congénito grave, como el labio leporino o una cardiopatía. Esta tasa coincide con la tasa detectada en casi 77.000 embarazadas que no habían recibido la vacuna.
Las mujeres vacunadas eran menos propensas que el otro grupo a perder el embarazo después de la 20ª semana de gestación: 0,3 versus 0,6 por ciento. La vacuna antigripal sería, por lo menos, segura y que hasta tendría un efecto protector contra la pérdida del embarazo,
El 0,2% murió poco después de nacer, comparado con una tasa de mortalidad del 0,4 por ciento en los bebés de las mujeres sin vacunar. No está claro si la vacuna antigripal fue la causa de este descenso pero la doctora Jeanne S. Sheffield consideró posible que la vacuna ayudara a prevenir los casos graves de gripe. La gripe también aumenta el riesgo de parto prematuro y el síndrome del distrés fetal.
Las mujeres embarazadas tienen más posibilidades que otras mujeres de la misma edad de tener casos graves de gripe o complicaciones como la neumonía.
A pesar de las recomendaciones, la mayoría de las embarazadas no se vacuna contra la gripe. En Estados Unidos, en cada temporada de gripe, sólo lo hizo entre el 10 y 25% de las embarazadas en las últimas décadas. La causa sería que tienen sus dudas sobre su seguridad.