Un dolor en el dedo del pie puede ser la consecuencia de un traumatismo que provoque una fractura, una luxación, o una contusión simple de uno de los dedos del pie. También puede ser secundario a una inflamación, una infección de una herida o la presencia de un hongo en el caso del pie de atleta. El calzado inadecuado está también frecuentemente implicado. También se puede sospechar una complicación de la diabetes o una neuropatía diabética. Algunas patologías articulares crónicas son a menudo las responsables. El dedo gordo del pie es también una localización típica de la gota debido a los depósitos de ácido úrico a nivel de esta articulación, en relación a un exceso de ácido úrico en sangre por excesiva ingesta alimentaria.