La rectorragia es una hemorragia de origen digestivo, de sangre de color roja que se evacua a través del ano. Cuando una hemorragia de sangre negruzca se exterioriza a través del ano, se trata de sangre digerida: a esto se le llama melena. En el caso de rectorragia, la sangre es de color rojo brillante, ya que no está digerida. En caso de rectorragia, es importante discernir si la sangre se mezcla con las heces o está separada. Generalmente, cuando la sangre se encuentra mezclada con las heces el origen más probable una enfermedad del colon intestinal mientras que cuando están separadas o se encuentra en el papel higiénico, el origen es con mayor frecuencia terminal, sobretodo por hemorroides. El sangrado rectal requiere una consulta rápida con el médico.
La rectorragia se manifiesta por la expulsión de sangre roja por el ano. Este es un síntoma que generalmente explica el paciente y con menor frecuencia es objetivado por el médico, excepto en los pacientes hospitalizados.
El diagnóstico de la rectorragia se hace generalmente a través del interrogatorio del paciente, que manifiesta el descubrimiento de sangre roja emitida por el ano. Un examen del margen anal busca la presencia de hemorroides externas o internas exteriorizadas. Si no se encuentra ninguna causa, se practica un tacto rectal y a veces se puede encontrar sangre en el guante. Algunos exámenes complementarios pueden practicarse para confirmar el origen de la hemorragia como una anoscopia en busca de hemorroides internas o de lesiones bajas del recto. Con una rectoscopia podrá observarse el estado de las paredes del recto. Por lo general, se hace junto con la colonoscopia para el estudio del colon.
El tratamiento de la rectorragia depende de su grado de severidad. Si el sangrado rectal es importante se requiere hospitalización debido al riesgo de una pérdida importante de glóbulos rojos y shock hemorrágico. Si el sangrado se debe a un medicamento como la aspirina o los anticoagulantes, se deberá suspender la toma inmediatamente. El tratamiento después de la identificación de la causa a menudo puede eliminar el sangrado. La cirugía se considera en ciertas condiciones tales como tumores cancerosos, enfermedades inflamatorias crónicas del intestino (enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa ) o ciertas colitis isquémicas secundarias a la interrupción del suministro de sangre en la pared intestinal.