La colitis es una inflamación del colon que puede tener diversas causas. Hay dos tipos: aguda y crónica. La primera se expresa generalmente por infecciones virales o bacterianas, mientras que las causas de la segunda son más complejas por determinar.
Las manifestaciones principales de la colitis aguda son episodios de diarrea y dolor abdominal. En algunos casos, puede ser grave, sobre todo cuando existe diarrea con sangre o moco, fiebre y un estado general alterado. La colitis crónica, en cambio, presenta dolor abdominal, diarrea, hemorragia gastrointestinal, cansancio y pérdida de peso. Además los síntomas más específicos se correlacionan con una enfermedad inflamatoria crónica, como heridas y llagas en el ano, con respecto a la enfermedad de Crohn.
El diagnóstico de la colitis responde no sólo a los síntomas descritos anteriormente, sino también a los resultados de pruebas médicas. El diagnóstico principal de colitis es la colonoscopia, que se lleva a cabo en caso de la evolución de los síntomas. En el curso de este examen exploratorio, se practica una biopsia (es decir, se toma una muestra de la mucosa del colon) que permite, después de un análisis de laboratorio, determinar el origen de la inflamación. En caso de la colitis aguda grave, se puede saber si es viral, bacteriana o parasitaria.
El tratamiento de la colitis aguda depende de su origen. En el caso de colitis crónica asociada con la enfermedad de Crohn, se prescriben corticosteroides y medicamentos que contienen salicilatos. También pueden utilizar los inmunosupresores que ayudan a evitar la cirugía.
Es difícil prevenir algo de lo que no se conoce su origen. En cualquier caso, para evitar ataques intensos de colitis, se recomienda limitar el consumo de alimentos picantes, mostaza, curry, frituras, alimentos crudos, frijoles, lentejas, repollo, frijoles, alimentos altos en grasa, té, café, bebidas gaseosas y alcohólicas. Además de masticar bien y poco a poco, comer a horas fijas, no tomar laxantes ni medicamentos para evitar el estrés fuerte. En el caso de la enfermedad de Crohn, es mejor evitar fumar y no seguir una dieta rica en fibra.
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