Creo que una de las mejores formas de prevenir la diabetes, tanto en edades tempranas como en edades más avanzadas, es la realización de rutinas de hábitos saludables. Llevar una vida sana y ordenada es la clave para prevenir la aparición de esta enfermedad. Por eso animo a todo el mundo a que comience a llevar un estilo de vida saludable centrado en una buena alimentación, un buen descanso y una buena dosis de actividad física semanal.