Yo también lo padezco: con agua fría, caliente, de mar, dulce y en todas las épocas. En una ocasión, en previamente me había quemado tomado el sol, después de la ducha estuve a punto de enloquecer por el picor tan terrible que me afectó a casi todo el cuerpo.
El fío en mi caso actúa como analgésico: aire acondicionado o incluso pasar una lata de refresco sacada del frigorífico, por la zona afectada.
Una farmacéutica amiga me indicó la LORATADINA, un antihistamínico que me da un resultado formidable, tomando una pastilla una hora antes, ni me acuerdo del picor.
Una cosa curiosa: también descubrí que, haciendo deporte -preferentemente carrera-, durante al menos 35 minutos, jamás siento el picor tras la ducha. De modo que, si quiero ducharme y no tengo la pastilla (procuro evitar la medicación), basta con salir a corre algo más de media hora, o cuarenta minutos, y todo resuelto.
Saludos.
22 oct 2019 a las 14:01