Soy hombre, no soy gay, pero me gusta usar lencería: el secreto de mi vida.

ChicoEnLenceria Mensajes enviados 2 Fecha de inscripción viernes, 19 de noviembre de 2021 Estatus Miembro Última intervención viernes, 19 de noviembre de 2021 - 19 nov 2021 a las 04:10
 Patricia - 30 nov 2022 a las 10:51
Hola a todos, esta no es una pregunta como tal sino más bien algo que quiero compartir con ustedes y como anónimo, dejo la potestad de algún moderador de mover este post a donde corresponda, aclaro que soy nuevo aquí y no estoy familiarizado sobre donde va cada post.

Bien esta es mi historia, tengo 23 años y no sé cómo me llegó a gustar la lencería femenina, me gusta desde que tengo memoria porque recuerdo que desde muy pequeño me gustaba usar algunas tangas que mi madre tenía en su armario, lo hacía cada vez que ella no estaba y cuando podía pues tengo 2 hermanos menores y no podía estar solo así que me ponía de vez en cuando. No se si sea un problema, pero mi p*ne es pequeño así que no tenía tanto problema en usar la ropa interior de mi madre, así que en una de tantas veces que lo hacía yo cruzaba mis piernas y hacía un gesto como de pujar hacía afuera y sin querer terminé masturbándome, yo no lo sabía la verdad era aún muy pequeño, recuerdo que era una tanga blanca de hilo.

Recuerdo también que de vez en cuando no muy seguido empecé a esconder algunos interiores de mi madre para mi y poder usarlos cuando yo quisiera, así ya tenía una colección y no me daba miedo sacar los interiores de la ropa de mi madre. Los escondía en una fundita transparente debajo del colchón de mi cama: tenía uno blanco y uno negro como tipo malla que me quedaban un poco apretados, una tanga azul con morado, una tanga negra, uno que parecía solo interior pero atrás era tanga, entre otros que no recuerdo muy bien. También me interesó usar las toallas femeninas así también junté una colección en otra fundita transparente debajo de mi colchón.

Esto es un secreto muy bien guardado, tanto así que ha habido situaciones en la que casi me descubren: una de ellas fue en la que todo el día usé un interior con tanga detrás celeste pálido que mi madre había comprado recién, decidí que iba a ser para mí, obvio no lo tomé apenas lo compró sino después de algunos días. Lo había dejado escondido en un pantalón en mi cajón, pero cuando me di cuenta esa tanga estaba en la ropa que iba a la lavadora, me asusté mucho porque mi madre lo encontró entre mi ropa, pensé me castigaría o algo, pero no sucedió nada, asumí que ella creyó que yo no sabía que estaba ahí y que llegó al revolverse la ropa después de lavar.

En otra ocasión casi me descubren, esa vez me castigaron y me retaron y les contaré como pasó. Un día mientras hacíamos limpieza de los cuartos a mi madre se le ocurrió limpiar debajo de los colchones, les juro que me asusté demasiado. Cuando me decía “alza el colchón” yo lo alzaba muy poco pues las fundas transparentes hacían bulto entre los pedazos de cartones que había y cuando ella revisa solo alcanzo a sacar la funda de interiores para poder botarla fuera de la casa diciendo que era basura (era en un segundo piso y lo tiré a un patio vacío vecino). Mi madre solo encontró la funda de las toallas, me retó mucho ese día, yo solo le dije que solo los tenía guardados porque me gustaba como olían, me amenazó con decirle a mi padre, pero creo que no lo hizo porque no me retó más. Los interiores no los pude recuperar porque el patio donde los tiré estaba cerrado, y tiempo después cuando construyeron en ese patio ya lo habían tirado).

Dejé de usar interiores de mujer por un corto tiempo hasta que después inicié una nueva colección guardándome algunos interiores de mi madre nuevamente, esta vez ya los guardo en mi cajón de ropa con llave. Empezó una nueva etapa en mi junto con la adolescencia: un día en casa de mis abuelos, vi que mi tía había lavado ropa y en el cordel había una tanga blanca con detalles rosa que me encantó, en un descuido de todos lo tomé y fue parte de mi colección. Me entró mucha curiosidad por la ropa de mi tía, así que varias ocasiones después entré al cuarto de mi tía para tomar alguna de su lencería, esta vez ya había nacido en mi un gusto por la lencería pues tomé algunas tangas, una roja tipo malla, una linda tanga rosadita, un interior morado de encaje, entre otros.

Sin embargo, desde ese momento mi deseo por usar lencería se hacía más grande, pues entre la ropa de mi tía había algunos pijamas tipo babydoll, tomé una negra con bordes rosado que me gustó mucho porque había más pero solo tomé esa. Además de ello también tomé un sostén rosado, además de los calzones y las tangas había despertado en mi un gusto mucho más grande. La verdad me sentía bien usar la lencería y más al pensar que las había usado mi tía, me emocionaba mucho más.

Pasó el tiempo y me aburría tener la misma lencería de siempre, necesitaba experimentar nueva ropa, mi necesidad por ello me llevó a comprarla. Ya con mas edad iba al mercado solo a hacer las compras, cerca del mercado en una calle había vendedores informales que se tomaban la calle y en varias de ellas vendían lencería. Me pasaba varias veces mirando porque me daba miedo comprar y que la gente o alguien que me conozca me mirara y se sorprendiera, pero un día tuve el valor y me compré 2 calzones rosados: eran como tangas pues la parte de atrás es angosta. Desde esa vez compraba de 2 en 2, donde los compraba se hacía como mi proveedora jaja incluso la vendedora ya sabía cuales buscaba y yo con la historia que eran para regalo.

Compré varios hasta que mi colección ya era grande, no tenía problemas en esconderlas pues todo iba a mi cajón con llave, todo eso me hacía muy feliz. Sin embargo, pasó una nueva situación en la que temí me descubrieran: un día tuve un accidente en el que llegué ensangrentado al hospital, allí necesitaban mi cédula de identidad que estaba en un tarro encima de mi cómoda en mi cuarto, mi madre toda asustada pensaba que la tenía en mi cajón con llave así que con llave en mano se dirigía a ese cajón a revisar. Estuve super asustado ese día, y no recuerdo cómo, pero alcancé a decirle que mi cédula no estaba en ese cajón y no lo revisó, pero de verdad la sensación de que encuentren mi lencería me daba mucho temor.

De vez en cuando pasaba todo el día usando lencería debajo de mi ropa, no se notaba en absoluto, lo difícil es lavarla pues debo hacerlo cuando estoy solo en casa. Por ello cuando mi familia planeaba un viaje yo decidía no ir con la excusa que tenía mucha tarea del colegio, esos días podía estar en lencería en mi casa a placer, fueron los días más felices de mi adolescencia. Una vez una de mis tangas quedó en el borde pero dentro del cajón, mi madre lo alcanzó a ver y lo jaló pero este no salió del todo, recuerdo que me quiso preguntar que era pero logré cambiarle de tema, no volvió a preguntarme más, sin embargo, a veces me preguntaba que había en el cajón y yo actuaba diciendo que se me había extraviado la llave.

Tiempo después con un poco más de edad mi gusto por la lencería crecía más, esta vez me interesaba usar sostenes, blusas y faldas de mi madre, los usaba en los días que me quedaba de los viajes, aunque estos no los usaba mucho pues más me atraía la ropa interior. Mi gusto era aún más grande al punto de tomarme fotos en mi cuarto usando los calzones, tangas, sostenes, blusas y faldas que tenía a mi disposición.

Esas fotos estuvieron en mi celular durante más de un año, lo tenía con clave para que nadie las viera, tenía más de 100 fotos, solo las veía cada vez que usaba la lencería para darme placer a mi mismo. Fue entonces que surgió una nueva ocasión en la que temí me descubriera no solo mi familia sino algún tercero. Un día dejé el celular encima del auto de mi padre y lo olvidé por completo, rato después tenía que hacer un mandado y tomé el auto sin darme cuenta que el celular seguía ahí. Fue una hora después que me di cuenta de ello, mi celular no estaba, salí a buscarlo con la esperanza de encontrarlo, pero ya era demasiado tarde. Pasé varios días asustado con la idea que alguien por mi casa vería mis fotos y llegue con chantajes o algo tratando de mostrar mi secreto, afortunadamente nunca pasó nada y esas fotos se perdieron, una pena por mi celular y esas fotos eróticas jaja.

Justo antes de la pandemia a los vendedores informales en donde yo compraba mi lencería los retiraron del lugar por lo que dejé de comprarlos, busqué por toda la plaza esos interiores que tanto me gustaban y no encontraba los que quería, tanto fue mi frustración que ahora despertó un gusto por los babydoll. En una salida al mercado entré a un local de lencería y encontré un babydoll rosa que me encantó demasiado, de los nervios de comprar un tipo nuevo de lencería no me di cuenta que era largo, me queda hasta casi llegado a las rodillas, parece un vestido, pero es transparente, no me arrepiento.

Tiempo después en un viaje a otra ciudad en mi país compré un nuevo babydoll, en la plaza del lugar me separé de mi familia diciendo que iba al baño terminé en un pasillo donde había muchos locales de lencería, casi enloquezco por dentro jaja. Encontré un babydoll rojo pequeño, este venía con un hilo rojo y mallas, era como un pequeño disfraz, una locura. Además de ello compré algunas tangas lindas que no venden por mi ciudad.

Ya eran 2 babydoll, mi colección era aún más grande. Ya en una nueva ocasión en una visita a un centro comercial grande en el apartado de mujeres había más babydoll, pero estos eran más caros y no los podía pagar, sin embargo, en este local hice algo varias veces de la que me arrepiento. Este lugar está junto con la despensa, es decir, puedes comprar varios víveres y a la vez puedes comprar ropa y en este lugar puedes probarte la ropa. En ocasiones que iba de compra, elegía algún babydoll e iba a los probadores y les sacaba el cosito de seguridad y los dejaba en otra ropa y, me los llevaba sin problema. Así me he sacado varios babydoll y ahora último una blusita que me encantó. Sé que robar está mal y sé que algún rato lo dejaré pues me vi otra blusa linda y unos sostenes que necesito para mi colección. Juro que después de eso lo dejo de hacer.

Actualmente mi colección de lencería es bien grande, tengo varios calzones de colores con encaje, me gustan más los rojos y rosados, también tengo tangas, babydoll, un sostén, una falda de tela y una blusa, además de las mallas que me salieron con un babydoll. Tengo también algunos hilos que no me gustan pues son muy pequeños y ahora mi p*ne no es tan pequeño y no entra y la verdad no me gusta como quedan. Todo esto lo tengo guardado en mi cajón con llave en mi cuarto.

Por ahora solo lo puedo usar antes de dormir porque ya no hay días en los que puedo estar solo en casa: mis hermanos tienen clases online en casa al igual que el trabajo de mi madre, mi padre es el único que trabaja afuera. Y cuando es de salir de viaje no puedo quedarme solo ya que soy yo quien los debe llevar en el auto, no hay momentos en los que puedo quedarme solo. He intentado dormir en lencería, pero no logro concebir el sueño, quizás por miedo a que me descubran, además hace mucho frío y es casi imposible.

Decidí contar mi secreto en un foro porque leyendo en la web descubrí que no soy el único que le gusta la lencería, aclaro que no soy gay ni nada. Incluso llegué a leer que pasa porque me gustaría que mi pareja use lencería, actualmente no tengo pareja y me gustaría conocer a alguna mujer que le guste mi interés por la ropa interior de mujer, sería la mujer perfecta.

Como les mencioné está despertando mi gusto por blusas y también minifaldas, hace no mucho me pinté los labios mientras usaba mi lencería y me sentí regia toda una diva, leí por ahí que esto se llama “crossdressing” y que no es malo, tampoco me considero travesti. El único miedo que siento es si alguien conocido se enterase y piense que tengo problemas y no es así porque fuera de ello soy una persona normal.

No soy muy amante de la pornografía, pero me he dado cuenta que no hay mucho sobre hombres usando lencería que me gustaría ver, así que ante ello he decidido crear una cuenta de Onlyfans usando lencería en anónimo y esperar que tal me va pues de alguna manera quisiera recuperar el dinero invertido en mi lencería. Solo anhelo que me vaya muy bien pues siento que hay muchas personas que les gustaría ver como nos vemos personas así, yo siento que me veo muy sexy y quisiera compartir mis fotos sin miedo al qué dirán. Estoy juntando algo de dinero para comprar un celular con una buena cámara y empezar con las fotos.

Les agradezco por haber llegado hasta aquí, quería que esta historia fuera más corta, pero me inspiré demasiado. Un saludo para todos, soy de Ecuador.

3 respuestas

a_Gn Mensajes enviados 42 Fecha de inscripción lunes, 15 de noviembre de 2021 Estatus Miembro Última intervención martes, 1 de agosto de 2023 46
8 dic 2021 a las 10:26
Me alegra leer historias similares, a mi también me encanta la ropa interior de mujer, en especial los calzones diminutos. Aun mucho más me fascinan las minifaldas.
La primera vez que despertó mi curiosidad por usar una fue cuando compartía el cuarto con mi hermana, entre sus faldas de mezclilla y su uniforme escolar, me masturbaba de manera parecida a ti. En ese tiempo no manchaba la ropa, en cuando terminaba la volvía a poner en su lugar.
Cuando pase a la prepa, mi hermana usaba una falda de cuadros azul, cómo tenía dos a veces cuando dejaba una en la casa, me la ponía junto con sus panties, aprovechaba que me quedaba solo para usarla todo el tiempo que quisiera. Tuve un teléfono y me tomaba fotografías, según yo haciendo poses sensuales, y luego las guardaba, hasta que un día revisando mi teléfono encontraron las fotografías y pues si sentí bastante vergüenza, a pesar de que no me tomaba más que de la cintura para abajo. Les dije que solo era de juego y ya lo dejaron pasar.
En aquel entonces mis papás vendía ropa, así que tenían una colección de minifaldas que probaba cada vez que me dejaban en casa. Fue en una ocasión que encontré una falda corta que era como de secretaria y una tanga roja muy sexy, jamás había usado una… fue tan fuerte la excitación que ahí fue la primera vez que me vine, me había asustado un poco porque era nuevo, pero después lo volví a intentar.
Ya tomaba más precaución con los calzones de mi hermana, tomaba alguno que siempre veía que no se movía o que dejara en la ropa sucia, pero que no estuviera manchado, seguía usando esa falda escolar.
Después que conseguí empleo comencé a buscar lencería por internet y pedirla, con las minifaldas ni se diga, buscaba las más pequeñas que encontrara, me gustan las de tipo colegiala y las de mezclilla apretaditas. Cada vez que me pongo una, a veces en un rato solo o en mi cuarto para dormir, siempre me pongo una tanga debajo, me parece muy rico dormir así.
Un día me descuidé y dejé dos fuera de su lugar y mi madre la encontró, igual le dije que me gustaba coleccionarlas y las tuve que tirar, había comprado una falda cortísima que la vendedora creo que era una mesera, la verdad me pesó mucho.

Es solo un gusto que tengo, no me siento atraído por hombres ni nada de eso, me encantan las mujeres, verlas en estas prendas me gusta mucho. Si mi novia usara esta ropa sería un sueño hecho realidad.
No es nada malo eso lo pienso yo también pero es muy rico??
CarlosMontano13 Mensajes enviados 1 Fecha de inscripción sábado, 16 de abril de 2022 Estatus Miembro Última intervención sábado, 16 de abril de 2022 5
16 abr 2022 a las 15:29
Hola te voy a contar mi historia
Yo empecé a sentir atracción por la ropa femenina como desde los 10 años, actualmente tengo 33 recuerdo que en un par de ocasiones tomé unas tantas de mi tía que era la más joven y me las ponía un rato, ya después en la adolescencia empecé a comprarlas diciendo que eran para regalo las usaba un rato y después me aburría y las tiraba, pero lo que más quiero contar es mi experiencia actual, recién compré unas 8 tangas y brasileños que son los que me gustan, me gusta la ropa interior que se va deslizando hacia adentro de las nalgas, y me gusta que sea apretada para que se pueda marcar en los pantalones, nunca me han atraído los brasseries ni las blusas ni las faldas, sólo la ropa interior. Pero hace unos días encontré una minifalda volada de mi esposa me la puse y me gustaba enrollarla hasta que ideara en el límite de mis nalgas, después fui a comprar unas medias con liguero y me las puse para cubrir mis pelos de las espinillas y no se notará que era hombre, me puse una sudadera y peluca de mi esposa, sus lentes y el cubrebocas me sirvió para cubrir la barba.

Entonces empecé hacer algo que me está gustando mucho, voy a plazas comerciales o al súper mercado vestido así, me gusta enrollarme la falda al grado de que quede justo en la división de las nalgas con las piernas, aún que cuando ya estoy a punto de irme me gusta subírmela unos 3 dedos por encomiamos de la división para que se vea el liguero y los brasileños al caminar, pero lo que más me excita es subir las escaleras eléctricas y que las personas que vienen detrás me vean por qué estoy seguro de que me ven fácilmente, en ocasiones cuando solo viene una persona detrás de mi en la escalera eléctrica me gusta inclinarme un poco como acomodándome las agujetas y finjo que no me di cuenta de que venía.

En otras ocasiones como me gustan las tantas de hilo dental de colores claros me gusta que sean súper apretadoras entonces me gusta ir caminando y tirar el boleto de estacionamiento o la moneda al piso para agacharme hacia adelante abriendo poquito las nalgas y que quien venga atrás vea mi tanga metida entre mis nalgas, que vean cómo la tira delgada está contra mi ano por qué estoy seguro que alcanzan a ver hasta los pliegues, eso me excita. Y me excita el sentimiento de empoderamiento que esto me transmite, por qué a los hombres ver a una “mujer”tan segura de sí misma que no tiene miedo a la crítica los hace sentir incómodos e inseguros.

Y lo que más me da risa es cuando la gente me ve y disimuladamente me dicen que dónde perdí mi short, o qué si no me alcanzo para comprar 15 cm más de tela.

De hecho me a servido de experimento para darme cuenta de lo pero de la sociedad masculina y cómo hacemos sentir a la mujer por su manera de vestir, no las respetamos y no dejamos que puedan ser libre de usar lo que quieran o ser como quieran ser , de cómo nosotros los hombres hablando en general somos muy desagradables, por qué me di cuenta del acoso que sufren las mujeres, las miradas lascivas hacia las mujeres, los comentarios de acoso. En una de mis travesías se me ocurrió subirme al metro de mi ciudad disfrazado, y entre las miradas y los ojos de pervertidos, de una estación a otra sentí como al menos 3 personas metieron su mano debajo de mi falda para tocarme las nalgas, sentí tanto asco que me baje enseguida y me regrese a mi casa a quitarme todo y bañarme. No tenemos derecho a acosarlas y hacerlas sentir inseguras.

Quiero aclarar que soy hombre y me encanta las mujeres solo me gusta usar otro tipo de ropa por qué no siento ninguna atracaron hacia los hombres.
a_Gn Mensajes enviados 42 Fecha de inscripción lunes, 15 de noviembre de 2021 Estatus Miembro Última intervención martes, 1 de agosto de 2023 46
18 abr 2022 a las 09:34
Es muy interesante tu historia, y pues si, solo es un gusto personal y no nos cambia nuestra orientación. Y sobre todo, hay respeto hacia las mujeres de tu parte, que es lo que todos deberíamos tener, aún con la vestimenta que usen por más “provocativa” que se vea
Saludos
Patricia > a_Gn Mensajes enviados 42 Fecha de inscripción lunes, 15 de noviembre de 2021 Estatus Miembro Última intervención martes, 1 de agosto de 2023
30 nov 2022 a las 10:51

Holi soy Lorena, una chica travesti de 25 años y siempre me ha gustado usar minis demasiado cortas y microshort más que a media nalga,ayer me puse una mini de mezclilla cortisima que no cubría el nacimiento de mis cachetes del culo y una microtanga hilo dental y botas negras hasta un poco más abajo de mis rodillas, andaba sin medias y todos me miraban,lejos de ponerme nerviosa y me excite mucho,mi pene se me paro ,en las escaleras eléctricas la gente atrás me veía la tanga metida y la gente decia"la nena cochina ,no le da vergüenza mostrar el culo con esa mini tan corta,con razón anda tanto volador y después se quejan que las manosean",me fascina escuchar y ver las reacciones de la gente y también cuando uso microshort que parecen tanga, pasa lo mismo,muchas veces me vengo en la tanga  y cuando uso mini muy corta se me asoma el bulto y se nota que esta etecto y la gente se pregunta si soy nena u hombre,me veo tan femenina que paso i nadvertida como mujer,muchas veces me siento y cruzo las piernas desnudas y me froto el pene con las piernas hasta venirme, es delicioso,me gusta agacharme cuando uso microshort pequeñísimo, me han tocado el culo muchas veces y yo no les digo nada.

CarlosMejia Mensajes enviados 8 Fecha de inscripción domingo, 15 de octubre de 2017 Estatus Miembro Última intervención miércoles, 27 de julio de 2022 3
8 dic 2021 a las 06:07
Hola saludos leí toda tu historia y pues esta interesante porque bueno yo también uso calzones de mujer a diario y pues no soy gay porque incluso hace unos meses tuve una pareja y yo más antes me atreví a contárselo y pues no me criticó ni nada por el estilo ella lo acepto perfectamente bien. Y pues no solo ella porque mi mamá y mi hermano también ya lo sabían desde hace mas antes y pues me no me juzgaron y lo aceptaron.


Y más bien me gustaría que me ayudaras que que puedo hacer porque a mi también me gustaría comprar lencería así como tangas y cacheteros para ponermelos pero no lo e hecho porque me daría pena porque yo siento de que ahí si ya mi familia talvez me diría algo. Porque de usar ropa interior femenina normal a comprar y usar lencería ya seria más diferente.


Saludos ????????
Hola amiga no te preocupes es normal nadie te dirá nada tú puedes comprar la lencería... Yo la compro sin ningún problema y apenas hace unos meses empezé a comprar