La prolactina es una hormona secretada por las células llamadas lactotropas situadas en la hipófisis. Esta hormona es una proteína que actúa sobre las glándulas mamarias situadas en los senos y desencadena la producción y la secreción de leche en las mujeres, así como el cese de la menstruación después del parto. La tasa varía dependiendo de varios factores. La prolactina aumenta de forma normal durante el embarazo y el parto para permitir la lactancia. También puede aumentar en caso de adenoma hipofisario (se trata de un tumor que afecta a la hipófisis) o durante la toma de ciertos medicamentos. Una hiperprolactinemia se sospecha cuando aparecen dos signos: una ausencia o trastornos menstruales y una secreción por los pezones.