Ideas suicidas: ¿Qué hacer?
Muchas personas a lo largo de su vida tienen alguna vez ideas suicidas. Diferentes circunstancias pueden explicar su aparición. ¿Cuáles medios poner en ejecución para atravesar y prevenir estos estados que indican un sufrimiento efectivo y psicológico?
Estadísticas
- Las mujeres son más propensas a tener ideas o intenciones de suicidio que los hombres.
- El rango de edad con más ideas suicidas entre hombres y las mujeres está entre los 45 y 54 años.
Pensamientos suicidas: mejor comprender las causas
Varias situaciones pueden participar en la aparición de pensamientos suicidas:
- Problemas de salud mental (depresión, ansiedad).
- Conflictos familiares, amicales y sentimentales.
- Duelo por la muerte de un familiar.
- Problemas financieros.
- El aislamiento.
- El consumo de alcohol y de drogas.
- Los problemas médicos (diabetes, problemas tiroideos, dolores crónicos).
- Orientación sexual (por ejemplo: reacción de la familia sobre la homosexualidad).
¿Qué hacer en caso de ideas suicidas?
- Comunicarse con un familiar de confianza, que respetará tu palabra.
- En caso de aislamiento, ponerse en contacto con un número de asistencia para hablar con un profesional susceptible de aconsejarte.
- Deshazte de objetos que puedes usar para causarte daño: píldoras, navajas de afeitar, cuchillos, armas de fuegos. Pedir a un tercero encargarse de eso si no puedes hacerlo.
Preparar un plan de emergencia
Preparar un "plan de emergencia" para hacer frente a las ideas suicidas cuando aparecen. Éste puede ser realizado en familia, contiene elementos de acción claramente formalizados a los cuales acudir en caso de crisis.
Puede ser útil detallar las actividades reconfortantes, sus razones de vivir, los contactos que pueden ser llamados de urgencia (familiar, amigo, terapeuta, línea de apoyo), uno o varios lugares donde se siente en seguridad, números de emergencia (consultorio psiquiátrico y centro hospitalario).
Prevenir los pensamientos suicidas
- Pedir a ayuda a profesionales de salud (psiquiatra, psicólogo).
- Seguir las prescripciones médicas.
- Identificar los elementos desencadenantes.
- Comer a horas regulares, hacer ejercicio físico, respetar tus ritmos de sueño.
- Tener actividades satisfactorias de ocio.
- Respetar una rutina (horas de acostarse, levantarse, programa de actividades).
- Fijarse objetivos (viaje, lectura, reanudación de estudios, etc.).