Detectar los primeros síntomas de una crisis suicida es muy importante. Saber reconocer estos primeros signos permite evitar los intentos de suicidio.
La crisis suicida es una crisis psíquica que puede conducir al suicidio. Por lo general, una persona del entorno cercano es testigo de los primeros signos que aparecen en el inicio de la crisis.
Muchos síntomas pueden evidenciar una crisis suicida. Para detectar la crisis es necesario analizar todos los síntomas en conjunto y no de manera aislada. Estos síntomas y un cambio repentino de comportamiento son signos de alerta que los seres cercanos deben tener en cuenta.
Estos síntomas son expresión de pensamientos o intenciones suicidas; desaliento; sufrimiento psíquico intenso (angustia, depresión; pérdida del sentido de la vida y de los valores; cinismo; aislamiento o actitud de repliegue (la persona evita el contacto con quienes le muestran simpatía o afecto, anestesia afectiva); gusto por lo morboso; deseos de tener armas; o calma aparente.
Otras señales son aburrimiento, tristeza, llanto, sentimiento de fracaso, trastornos del sueño, trastornos de la memoria, dificultad para relacionarse con los demás, pérdida del apetito, bulimia o sentimiento de injusticia.
Depresión, alteraciones psiquiátricas anteriores, alcoholismo, toxicomanía, patologías graves como SIDA o cáncer, antecedentes familiares o alguna experiencia dolorosa.
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