Las glándulas están situadas en las areolas, alrededor del pezón en cada seno. Las glándulas areolares son pequeños órganos que secretan un líquido lubrificante. Este líquido forma un film protector sobre las areolas y los pezones. Los protegen, especialmente, de los ataques microbianos, de la sequedad y de la aparición de grietas. Durante el embarazo estas glándulas aumenta en número. Algunos estudios han demostrado que el olor de este líquido emitido por las glándulas areolares anima a los bebés a buscar a su madre más a menudo.