Más conocido con la denominación de "magnesio", el óxido de magnesio corresponde a un cristal iónico cuya estructura es equivalente a la del cloruro de sodio. Su fórmula es MgO y este óxido tiene el aspecto de un polvo blanquecino que tiene como propiedades absorber a la vez el agua y el dióxido de carbono. En la vida cotidiana, el óxido de magnesio se utiliza para fabricar industrialmente el magnesio. También sirve para calmar los ardores de estómago cuando se emplea en forma de anti-ácido. En el campo alimentario encontramos óxido de magnesio en forma de aditivo que sirve como anti-aglomerante.