Término obstétrico, la bolsa de aguas está formada por dos membranas muy resistentes. La membrana interna, el amnios, contiene el feto y el líquido amniótico. La membrana externa, el corion, está en contacto con la placenta y recubierta de amnios. La bolsa de agua protege al bebé en el vientre la madre y le asegura un medio estéril para su buen desarrollo. Generalmente, cuando el parto se aproxima se rompe la bolsa de aguas dejando escapar al líquido amniótico.