Los meniscos desempeñan un papel de amortiguador de la articulación de la rodilla y junto con con los ligamentos vuelven la rodilla más estable.
Los meniscos pueden presentar varios tipos de lesiones que varían en función a la actividad y a la edad. Estas lesiones deben tratarse rápidamente con el fin de aliviar al paciente, pero también a fin de evitar la aparición de complicaciones en el transcurso de los años protegiendo la rodilla afectada. Los meniscos pueden presentar lesiones por movimientos anormales de la rodilla o un traumatismo.
Las lesiones del menisco interno aparecen más en las personas más jóvenes así como en los deportistas.
Afectan más al menisco interno que al menisco externo y pueden ser debidas a accidentes y traumatismos severos o microtraumatismos frecuentes.
Los movimientos de flexión forzada especialmente cuando se prolongan también pueden provocar lesiones meniscales. Movimientos de rotación externa también pueden ser la causa de un desgarro del menisco interno.
Una fisura en el menisco también puede aparecer por levantarse bruscamente después de estar en una posición de cuclillas prolongada o cuando una rodilla rote sobre sí, provocando un retraso del menisco en el deslizamiento anterior.
Estos accidentes pueden aparecer en ciertos profesionales como los embaldosadores o los instaladores de moqueta.
Una lesión del ligamento cruzado anterior puede aparecer durante un esguince de la rodilla o un accidente de esquí por ejemplo. Esto puede provocar una agravación del traslado anterior del menisco y causar una lesión del cuerno posterior del menisco interno.
Una lesión de un ligamento puede provocar una separación entre el menisco y la rodilla.
Los meniscos pueden provocar lesiones degenerativas como prensado, desgarro, un desinserción o una fisura. Aparecen más en las personas de edad porque son relacionadas la mayoría de las veces al envejecimiento.
Los meniscos que sufren microtraumatismos repetidos causan una degeneración progresiva llamada meniscosis debido al desgaste de las propiedades mecánicas de las estructuras fibrocartilaginosas del menisco.
La meniscosis es una lesión preartrósica relacionada al envejecimiento. También puede aparecer a veces durante esfuerzos importantes que solicitan la rodilla de manera prolongada o violenta. La meniscosis aparece más frecuentemente en las personas que presentan piernas arqueadas (genu varum) o piernas en forma de X (Genu valgus).
Las lesiones del menisco externo son menos frecuentes que las del menisco interno. Son la mayoría de las veces de orígenes traumáticos, degenerativos o provocados por malformaciones genitales.
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