Millones de personas alrededor del mundo tienen sobrepeso y el número tiende a aumentar con el transcurrir de los años. Un estudio de investigadores ingleses Cass Business School y de Ashwell Associates revela que mantener la longitud de la circunferencia abdominal a la mitad del tamaño permitiría mejorar la esperanza de vida.
Estos investigadores afirman que esta medición de la circunferencia abdominal dividida por la altura, medida llamada WHTR (waist-to-height ratio), reemplaza el IMC en la detección de la obesidad. En efecto, esta medida de la obesidad abdominal, sería un indicador más preciso del riesgo de mortalidad.
El IMC mide la grasa y el músculo, pero este es más elevado en las personas atléticas, lo que no permite aportar suficiente información sobre la grasa corporal. La WHTR, que toma en consideración la medición de la grasa abdominal, es un mejor indicador porque esta grasa provoca mayores riesgos para la salud que la grasa almacenada en otras partes del cuerpo.
Los investigadores de este estudio estudiaron los datos británicos de mujeres y de hombres no fumadores por más de 20 años y descubrieron que la relación entre la WHTR y el índice de mortalidad era mucho más preciso que el que existía entre el IMC y el índice de mortalidad.
Los investigadores determinaron el número de años de vida perdidos provocado por la obesidad medida con la WHTR.
Un hombre de 30 años que mide 1,78 m debería tener una circunferencia abdominal de 89 centímetros como máximo.
Si su circunferencia abdominal mide 107 centímetros o el 60 % de su altura, podría perder 1,7 años de vida y si midiese 142 centímetros, perdería 20,2 años.
Una mujer de 30 años de edad que mide 1,62 metros corre el riesgo de morir 1,4 años antes si su circunferencia abdominal sobrepasa la mitad de su estatura. Una circunferencia abdominal de 129 centímetros le haría perder 10,6 años de vida.
Otro estudio revela que un aumento del 15 % de la WHTR para un hombre de 50 años de edad causaría una pérdida de 2 años de vida, mientras que para una mujer de 50 años de edad, causaría una disminución de su esperanza de vida en 1,1 años.
El aumento del perímetro abdominal, manifestación de una obesidad abdominal, origina factores de riesgos cardiovasculares, como diabetes de tipo 2, una hipercolesterolemia, una hipertensión arterial así como riesgos más elevados de infarto del miocardio, pero también cáncer, especialmente en las mujeres.
La WHTR debería ser una herramienta de detección más utilizada que el IMC con el fin de detectar mejor la obesidad abdominal y tratarla.
Cass Business School, que forma parte de la City University de Londres, propone una enseñanza, consejos e investigaciones innovadoras. Está clasificada en las 10 mejores escuelas de comercio del Reino unido para la investigación en comercio, gestión de empresas y finanzas.
Este estudio concluye que se debe mantener una circunferencia abdominal inferior a la mitad de su estatura para tener mayor esperanza de vida.