El glioblastoma es el tipo de tumor cerebral más común (aproximadamente, entre el 15 % al 30 % de los tumores cerebrales). Su prevalencia se estima en 1 / 100.000. Esta enfermedad puede ocurrir a cualquier edad, sin embargo el 70 % de los casos ocurre entre los 45 y 70 años de edad. No se conocen las causas, pero puede ocurrir después de la irradiación del cerebro para el tratamiento de otras enfermedades.
El glioblastoma corresponde a un tumor cerebral que afecta a los astrocitos, las células del sistema nervioso central. La zona más afectada es el hemisferio cerebral, pero puede situarse en cualquier lugar. Hay glioblastomas primarios y secundarios, resultantes de la transformación de un tumor inicialmente inofensivo en un tumor maligno.
La presencia de un tumor causa una inflamación del tejido cerebral y la formación de un edema. Esta inflamación aumenta la presión dentro del cerebro (presión intracraneal) y constituye el origen de los síntomas de glioblastoma. Estos síntomas varían dependiendo de la localización del tumor, pero algunos signos son evocadores como náuseas, vómitos, dolor de cabeza, trastornos del comportamiento, visión borrosa, pérdida de memoria y, a veces, convulsiones.
El interrogatorio al paciente pone de relieve algunos de los síntomas sugestivos de este tipo de cáncer. En caso de sospecha de enfermedades del cerebro, se lleva a cabo un escáner o una IRM (imagen por resonancia magnética) que, además de confirmar el diagnóstico, permite definir la ubicación del tumor. Si es posible, después se puede realizar una biopsia para identificar la localización del tumor. Sin embargo, el diagnóstico es prácticamente seguro en la mayoría de los casos, antes de realizar la biopsia.
El tratamiento se basa en la extirpación quirúrgica del tumor, si es accesible. En una segunda etapa, se realiza radioterapia y quimioterapia.
El tratamiento, en sí mismo, no puede conducir a una curación completa de este cáncer, pero sí aumenta la esperanza de vida del paciente, aunque exista un pronóstico negativo. Sin embargo, de manera general, la esperanza de vida es corta después del descubrimiento del glioblastoma.
Foto: © Chinnapong – Shutterstock.com