La vía lemniscal (o vía cordonal posterior) es la vía nerviosa que permite circular a las informaciones propioceptivas para ir a informar a nuestro cerebro. Transitando por la vía lemniscal nos llegan las informaciones que nos indican nuestra posición, sobre nuestros puntos de apoyo sobre el suelo y sobre la posición de las articulaciones y los miembros. Así el cerebro recibe la información a través de esta vía lemniscal de un cierto número de informaciones ligadas a la sensibilidad fina como el tacto o las vibraciones.