Existen muchas maneras de tratar las lesiones de los meniscos y las lesiones del Ligamento Cruzado Anterior (LCA) de la rodilla en adultos. Sin embargo, no todos los tratamientos son iguales ni pueden aplicarse a todos los casos sin distinción. Algunas instituciones acreditadas en la materia han publicado una serie de recomendaciones profesionales para el tratamiento de este tipo de lesiones.
Antes de escoger el tratamiento más adecuado, deben tomarse en cuenta los datos siguientes:
La reparación del menisco no es aplicable en todos los casos. Esta técnica, realizada bajo artroscopia, solo se practica cuando la lesión se sitúa en zona periférica vascularizada. Además, los tejidos deben estar sanos. Esto quiere decir que la reparación meniscal solo se puede aplicar en casos de lesiones traumáticas. En la actualidad, el material recomendado para realizar una reparación es el material híbrido (material de fijación asociado a un hilo de sutura).
En caso de una lesión traumática, se pueden considerar dos soluciones terapéuticas: la reparación o la menisectomía. La elección de la solución más adecuada se realiza según criterios que incluyen el estado del ligamento cruzado interno, la edad del paciente y la ubicación del menisco lesionado (menisco medial o menisco lateral).
En caso de dolor de rodilla en pacientes de más de 40 años que no presenten ningún traumatismo, se recomienda realizar radiografías comparativas desde cuatro ángulos (frente, perfil, desfiladero femoropatelar, Schuss) junto con un tratamiento médico sintomático de 6 meses. Los resultados de estas dos acciones determinarán cómo continuar el tratamiento.
Es preferible realizar la ligamentoplastia con la ayuda de un artroscopia. Esta técnica permite una evaluación completa de la articulación durante la operación además de ofrecer al paciente una recuperación más rápida. Es necesario mencionar que existen varios tipos de trasplantes así como también varios tipos de fijación.
Después de una ruptura del ligamento cruzado anterior, la elección del tratamiento a seguir va a depender de criterios tales como la edad, el nivel de actividad deportiva del paciente e, incluso, la presencia de lesiones meniscales o cartilagionsas.