La atrofia muscular progresiva designa una afección degenerativa genética y hereditaria que afecta a las motoneuronas del asta anterior, una región de la médula espinal. Esta degeneración, cuya causa no es bien conocida, provoca una disminución en el tamaño de los músculos de las extremidades superiores e inferiores. Los primeros síntomas aparecen durante la infancia, el niño camina de puntillas y debe arrodillarse para levantarse cuando está en cuclillas. La fisioterapia es el tratamiento de base.