La infección urinaria en el niño es relativamente frecuente y afecta de preferencia más a las niñas que a los niños por razones anatómicas. Esta patología afecta al 2 al 4% de los niños y está provocada sobretodo por bacterias de la especie E. Coli que colonizan la orina. Una infección urinaria se propaga sobretodo de forma ascendente, es decir, que se desarrolla en la uretra y la vejiga y remonta hacia los riñones. Por esta razón una detección precoz de la infección facilita su tratamiento. Los síntomas más frecuentes son la disuria y la polaquiuria.