Una solución de glucosa es un líquido que puede ser administrado por vía intravenosa a las personas que van a someterse a una intervención quirúrgica que a menudo están en hipoglucemia o deshidratadas. En función de las indicaciones por las cuales se utiliza una solución de glucosa escogeremos diferentes dosificaciones, entre 2,5 y un 30%. Las soluciones de glucosa tienen la ventaja de que dejan rapidamente los vasos sanguíneos para alcanzar el líquido interticial (situado entre los capilares sanguíneos y las células).