La hipoglucemia a diferencia de la hiperglucemia es la disminución de la cantidad de glucosa, principal fuente energética en la sangre. Hablamos de hipoglucemia cuando la glucosa está por debajo de 0.50 g por litro de sangre. Las causas de la hipoglucemia son muy diversas y variadas: insuficiencia de aportes de azúcar, desnutrición severa, hipotermia, desarreglo hormonal, algunas enfermedades del hígado, insuficiencia renal, ciertos medicamentos como la insulina o como consecuencia de un tumor de páncreas o del consumo de alcohol. Los diabéticos están muy expuesto a padecer hipoglucemia; hay que tener en cuenta que cualquier alteración de la conciencia en un diabético puede ser una hipoglucemia.
La hipoglucemia se presenta con diferentes síntomas
La hipoglucemia es fácil de detectar en un diabético mediante el interrogatorio en caso de error en el tratamiento, exceso de insulina, ingesta inadecuada de alimentos, esfuerzo físico, consumo de alcohol. En caso de sospecha de hipoglucemia se recomienda hacer una glucemia capilar o un dextro, (pequeño pinchazo en el extremo del dedo, muy conocido por los diabéticos), que permite medir la cantidad de azúcar en la sangre de forma casi instantánea. Una análisis de sangre confirmará esta prueba. La desaparición de estos síntomas después de ingerir alimentos o después de suministrar glucosa intravenosa puede también confirmar el diagnóstico en caso de trastornos de conciencia.
En caso de hipoglucemia comprobada lo primero que se debe hacer es ingerir una dosis de carbohidratos ( puede servir consumir galletas, terrones de azúcar o un zumo de frutas si el paciente esta consciente). Una inyección debajo de la piel o en el músculo de glucosa (glucagon) cuya acción hace el efecto opuesto a la insulina y aumenta la glucemia, se deberá hacer en el caso que haya problemas de conciencia. Si la persona está en coma la glucosa será administrada por vía intravenosa.
Debemos aprender a reconocer los signos de la hipoglucemia y siempre tener alimentos azucarados al alcance de la mano. En el caso de la diabetes el tratamiento debe ser adaptado en función de los siguientes factores: alimentación, estrés, actividad física o medicamentos.
La educación del paciente diabético y la información de su entorno forman parte integral del tratamiento de la diabetes.