Es normal que la tos persista aun después de dejar el hábito de fumar.
Esta situación no debe perturbar a los ex fumadores y tampoco debe motivarlos a retomar el cigarrillo.
La tos persistente después de dejar de fumar es una reacción natural del aparato respiratorio. Además, esta tos suele desaparecer al cabo de 3 ó 4 semanas de abstinencia.
Causas
Los cilios vibrátiles que tapizan el interior de los bronquios no pueden cumplir su función excretora bajo el efecto del tabaco.
Cuando la persona deja de fumar estos cilios vuelven a funcionar y realizan su labor de evacuación provocando la tos.
Descartar un cuadro de asma
Es posible que la tos persistente no esté vinculada al hecho de dejar de fumar.
Por lo tanto, es necesario descartar un posible cuadro de asma o un reflujo gastroesofágico.
No olvide los beneficios de dejar de fumar
El riesgo de cáncer de pulmón disminuye en un 50% después de 5 años sin fumar.
El riesgo de cáncer de pulmón de un ex fumador llega a igualar al de un no fumador después de 15 años sin fumar.
El riesgo de accidentes vasculares es igual al de un no fumador después de 1 año de abstinencia.
Dejar de fumar permite disminuir las reacciones alérgicas, la intensidad de las crisis de asma y los episodios de bronquitis crónica.
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