Una persona portadora del virus del herpes puede pasar varios meses o años sin presentar ningún síntoma.
Algunos factores pueden provocar la aparición de los síntomas del herpes. Entre estos factores tenemos: una infección (gripe, angina...), fiebre, exposición al sol, fatiga, un desajuste o desfase horario, ansiedad, nerviosismo o agotamiento, algunos traumatismos (una herida en la boca, una curación dental...), el consumo de bebidas alcohólicas, un clima frío, las relaciones sexuales y la menstruación..