Con el término flatulencia se define la producción de gas en el intestino que causa hinchazón abdominal. A menudo, está acompañada de eructos (es decir, gases del estómago expulsados por la boca). La flatulencia ocurre generalmente después de las comidas, ya que se forma después de unas tres horas de digestión de los alimentos. Expedida sin dolor, es el resultado de la fermentación de materiales descompuestos.
Evitar el consumo de legumbres, particularmente habas, soja (soya), lentejas, guisantes y carne roja ya que aumentan la producción de gases. Del mismo modo, los carbohidratos, como la pasta y las patatas, favorecen la producción de gases ya que este tipo de alimentos se descomponen en el intestino.
Para evitar la formación de gases, se recomienda comer lentamente, tomar tres comidas al día y dos refrigerios, no ingerir bebidas gaseosas ni alcohólicas y evitar el consumo de café y té.
La aparición repentina de gases acompañados de un dolor abdominal con imposibilidad para defecar o expulsar los gases es una emergencia, así como cuando se manifiesta diarrea o vómitos, fiebre o sangre en las heces. En situaciones sin síntomas graves, el paciente puede recurrir a los medicamentos adquiridos sin receta.
Algunos medicamentos que se venden sin receta pueden aliviar las molestias derivadas de la flatulencia que no va acompañada de síntomas severos. Este es el caso de los fármacos digestivos o antiespasmódicos; y aquellos que combinan una sustancia digestiva y un antiácido para proteger al estómago de la acidez provocada por la acumulación de gas (óxido de aluminio e hidróxido de magnesio asociados a Dimeticona). Los remedios naturales como el uso de hierbas medicinales pueden aliviar los síntomas, aunque no curarla por completo. Buscar la opinión de un médico siempre es lo más recomendable.
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