Las semillas germinadas son cada vez más utilizadas en nuestra alimentación diaria debido a su alto valor nutritivo.
Las semillas germinadas son semillas que se hicieron germinar fuera del suelo para fines alimenticios.
Las semillas germinadas son ricas en:
Las semillas germinadas son también muy digestivas y tienen una función antioxidante.
Las semillas germinadas son más fácilmente asimilables y contienen nutrientes más concentrados que las verduras.
Las semillas de las leguminosas como la soja verde, la lenteja, los guisantes, el trébol, la alfalfa o mielga. Los cereales: la avena, el trigo, el maíz, el mijo y la cebada. Los oleaginosos: el sésamo, el girasol y la avellanas. Las verduras: la zanahoria, el brócoli, el apio y la col. Las ensaladas: el berro y el jaramago.
Las semillas del tomate, de la berenjena y del ruibarbo no deben ser consumidos porque algunas partes son tóxicas.
Puede comprar las semillas directamente germinadas y listas para consumir o puede comprarlas para hacerlas germinar usted mismo. Puede comprarlas en las tiendas bio naturistas y en los supermercados.