Más de seis millones de españoles sufren incontinencia urinaria
- El 30% de las mujeres que padece incontinencia urinaria reconoce que no mantiene relaciones sexuales por este problema.
- Esta cifra aumenta en el caso de las mujeres con problemas de incontinencia y que no tienen pareja estable.
Carencia de autoestima
- No es necesario tener pérdidas de orina durante el coito para evitar las relaciones sexuales: sólo sentirse incontinente es motivo para evitar el contacto sexual.
- La incontinencia urinaria provoca una bajada en la autoestima que es determinante para la pérdida de interés por el sexo por el miedo al rechazo.
- El miedo a desprender olor desagradable y la sensación de notar humedad en los genitales hace que las personas se retraigan en un tema que, ya de por sí, es tabú.
- Esta pérdida de la autoestima afecta a la propia imagen.
- Estas mujeres no se consideran sexualmente atractivas.
El problema del olor corporal
- La posibilidad de desprender un olor corporal desagradable para la pareja y la dificultad de tener una imagen corporal "deseable" provoca que se busquen excusas para no mantener relaciones.
- Sólo el 10% de las mujeres incontinentes reconoce tener pérdidas de orina durante el acto sexual.
- Probablemente esta cifra sea más alta en la realidad ya que actualmente en determinados ambientes y edades es todavía tabú hablar de sexo.
Repercusiones psicológicas
- La incontinencia urinaria durante el sexo genera vergüenza e inseguridad en la mujer.
- Esto provoca un impacto negativo en el plano emocional y en las relaciones de la mujer.
- Una mujer incontinente no puede vestir como quiera: no puede llevar ropa demasiado ajustada ni de colores muy claros por temor a las pérdidas o por utilizar compresas absorbentes.
- Puede convertirse en una persona retraída, con problemas de comunicación afectiva y llegar a bloquear su respuesta por la ansiedad sexual que le genera este problema.
- Presentan una tasa significativamente más alta de depresión, tristeza y sensación de soledad.
El problema durante la relación sexual
- Pueden aparecer durante el coito, el orgasmo o post-orgasmo.
- La propia causa de la incontinencia, la posición (en decúbito supino o estirada), el llenado de la vejiga urinaria, el incremento de la presión abdominal, el estímulo del clítoris o el orgasmo pueden ser los desencadenantes de las pérdidas.
- Son muy pocas las mujeres que consultan a su médico por vergüenza o por pudor.
Tratar la incontinencia
- Con la recuperación de la continencia la sexualidad no siempre va a mejorar: no se puede confundir sexualidad con genitalidad.
- El tratamiento de la incontinencia, ya sea con fármacos, cirugía o con unos ejercicios de suelo pélvico, permitirá a la paciente normalizar la función fisiológica y, en consecuencia, mejorar su calidad de vida.
Ejercicios de Kegel
- Se utilizan para la prevención de la incontinencia urinaria y mejora de las relaciones sexuales.
- Estos ejercicios fueron ideados por el médico Arnold Kegel, en la década de 1940, como método para el control de la incontinencia urinaria de la mujer tras el parto. Están destinados sobre todo a personas que sufren incontinencia urinaria de esfuerzo o de urgencia, mujeres embarazadas o que se encuentran en la menopausia.
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Tratamiento de la incontinencia urinaria en la mujer
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