La actividad física y deportiva es excelente para la salud. Practicada de manera moderada y regular, produce un beneficio real sobre la salud. También puede ser utilizada para prevenir y tratar ciertas enfermedades.
El Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica (INSERM) de Francia publicó, en marzo de 2008, un documento que explica los beneficios y riesgos de realizar una actividad física de manera regular y también la actividad física como actividad terapéutica y preventiva de ciertas patologías.
Prevención y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares
El deterioro del endotelio de los vasos sanguíneos provoca las enfermedades cardiovasculares, que es la primera causa de mortalidad en muchos países como por ejemplo España y Francia. Esta monocapa de células que recubre la superficie interna de los vasos sanguíneos:
Produce sustancias con efecto vasodilatador y vasoconsrictor (monóxido de nitrógeno: NO).
Desempeña un papel importante en los procesos inflamatorios.
Controla una parte del paso intercelular y transcelular de nutrientes y hormonas circulantes.
Participa en la coagulación sanguínea.
.
Según estudios realizados por INSERM, una actividad física practicada de manera moderada (mínimo 30 minutos por sesión y 5 días por semana) permitiría aumentar el diámetro de las arterias. Con el paso del tiempo, las arterias son las principales afectadas por una alteración de la función endotelial.
Esta función puede ser mejorada en los pacientes afectados por patologías tales como la diabetes de tipo 2, la hipercolesterolemia o la hipertensión. Según INSERM, la práctica de una actividad física permite "una reducción de la tasa de mortalidad entre el 25 y el 35 % en los pacientes afectados por una enfermedad coronaria".
Prevención de la obesidad
Una actividad física permite prevenir el aumento de peso, especialmente en el niño y el adolescente.
Para las personas con sobrepeso una actividad física permite:
Una pérdida de peso moderada, especialmente cuando se realizada conjuntamente con una dieta.
El mantenimiento del peso después de perder peso.
Una mejora de las comorbilidades asociadas a la obesidad.
Beneficios psicológicos (favorecen un mejor seguimiento de los consejos dietéticos).
Prevención del cáncer de mama y el cáncer de colon
Según estudios, realizados por la INSERM, la actividad física disminuiría entre el 40 y el 50 % los riesgos de cáncer del colon. Sus efectos actúan sobre dos mecanismos:
El aumento de la motilidad intestinal (provoca una reducción del tiempo de tránsito y la probabilidad de los cancerígenos de estar en contacto con la mucosa cólica y del contenido fecal).
El aumento de prostaglandina (inhibe el desarrollo de las células cólicas y aumenta la motilidad intestinal).
.
En cuanto al cáncer de mama, se constata una reducción entre el 30 y el 40 %.
El tipo de actividad es variable. Para actividades moderadas, 4 horas de actividad física a la semana disminuye los riesgos de maneras significativas. En las personas tratadas por cáncer, esto permitiría disminuir entre el 20 y el 50 % los riesgos de muerte o de recidiva.
El INSERM también menciona beneficios sobre otros tipos de cáncer.
Tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica obstructora (EPOC)
La actividad física es una actividad terapéutica muy efectiva en el tratamiento de la disnea y del EPOC, la enfermedad de los fumadores. Una actividad física realizada dos horas a la semana, tiene un efecto antiinflamatorio y antioxidante. Realizar una actividad física mejora:
La disnea.
La tolerancia al esfuerzo.
La calidad de vida.
El número de exacerbaciones.
Son reducidos los riesgos de hospitalización y de mortalidad de origen respiratorio.
El documento « Actividad física: aspectos curativos y preventivos » se encuentra disponible bajo una licencia Creative Commons. Puedes copiarlo o modificarlo libremente. No olvides citar a CCM Salud (salud.ccm.net) como tu fuente de información.